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— narra volkov —

ni siquiera sabía qué estaba haciendo, y sin embargo no podía parar. sabía perfectamente que eso tendría consecuencias, pero no me importaba eb absoluto.

separamos nuestros labios por falta de aire. nos miramos fijamente mientras aún nos unía un fino hilo blanco de saliva. había un brillo especial en sus ojos, el leve rubor en sus mejillas me hacía querer llenarle la cara de besos, pero definitivamente no era el momento.

— ¿piensas quedarte mucho más mirando o nos vamos ya?

rápidamente me bajé de encima suya, bebí todo el vodka que quedaba en mi vaso, lo dejé en la mesa y salí junto a él del club. nos metimos en su coche y empezó a conducir hacia quién sabe dónde, llevándose a algún objeto público por delante por culpa del alcohol, adrenalina y la excitación del momento.

— ¿adónde vamos?

pregunté en un hilo de voz, intentando regular mi respiración.

— ya lo verás, muñeca.

pocos minutos después llegamos a un bloque de apartamentos, ¿me estaba llevando a su casa o algo así?

— es un piso que compré hace poco, vamos a estrenarlo por todo lo alto, ¿no?

asentí mientras me metía en el ascensor junto a él.

sin saber cómo, estaba acorralado en la esquina del ascensor por el intendente, quien acariciaba y apretaba todo lo que podía.

se abrió el ascensor, salimos con prisa y entramos al piso luego de unos segundos, cuando él abrió, al quinto intento, la puerta de este.

nada más entrar y cerrar la puerta, me acorraló contra ella y me hizo subir, rodeando su cintura con mis piernas. besaba mi cuello sin compasión mientras caminaba, apoyándome en las paredes, hacia una cama disponible.

pequeños sonidos vulgares salían de mi boca, era imposible callarse cuando un hombre como ese te usaba a su antojo.

finalmente me tiró a la cama con brusquedad y se apoyó, con un antebrazo a cada lado de mi cabeza, encima mía.

juntamos nuestros labios, y de nuevo vodka y whisky se juntaron. su lengua repasó cada esquina de mi cavidad bucal, haciéndome jadear y rodear su cuello con mi brazo derecho, pues el izquierdo estaba ocupado tirando de la corbata del mayor para acercarlo aún más a mí, juntando nuestros cuerpos.

rodeé su cintura con mis piernas otra vez y levanté mi pelvis, rozando nuestros miembros por encima de nuestros pantalones.

gemí ante eso.

nos separamos por falta de aire y nos miramos, ambos queríamos lo mismo y era más que evidente.

empezó a quitar mi ropa, primero mi camisa color vino y después mi pantalón negro. mi pistola, móvil y radio habían desaparecido hacía ya un rato.

me dejó solo en boxers debajo suya. empecé a mover mis manos por su torso, desabrochando botones para quitarle su camisa y dejar al descubierto su formado y bastante pálido torso. tiré la camisa al suelo y pasé a bajar la cremallera de su pantalón, y cuando lo logré él se los quitó por completo, quedando, al igual que yo, en boxers.

me miró, lo miré, nos sonreímos sabiendo perfectamente lo que iba a pasar.

me giró, dejándome apoyado en mis rodillas, con el trasero alzado y los brazos estirados, mi cara estaba pegada a las sábanas color algodón de la gran cama.

bajó mis boxers de un rápido movimiento, dejándome aturdido por un momento.

sentí cómo metió un dedo en mi interior, seguramente ayudándose con su saliva, y jadeé, apretando las sábanas entre mis manos.

otro dedo, esta vez gemí de manera bastante aguda.

empezó a moverlos en forma de tijera, metiéndolos y sacándolos, haciéndome casi cerrar los ojos por el placer.

metió otro, gemí de nuevo.

más movimientos precisos en zonas erógenas, hasta que por fin sacó los dedos, dejándome una sensación extraña de vacío.

alineó su miembro en mi entrada, agarré más fuerte las sábanas sabiendo lo que se venía.

poco a poco lo metió, haciéndome abrir la boca y cerrar los ojos a la vez que jadeaba.

— дерьмо...*

susurré intentando abrir los ojos.

empezó a moverse con lentitud para, segundos después, cuando ya estaba acostumbrado a él, ir aumentando la velocidad.

él apretaba sin compasión mi cintura mientras que yo tenía pequeñas lágrimas de excitación nublando mi vista.

una de sus manos fue a mi miembro y me empezó a masturbar sin parar sus embestidas.

la habitación se había llenado de gemidos, jadeos e insultos en varios idiomas, el ambiente era cálido, sentía que me sofocaba, pero era una sensación maravillosa.

agarró mi pelo, tirando de él hacia atrás.

— oh boy, you are a little wonder*

susurró en un gemido.

el tiempo pasaba, las embestidas aumentaban cada vez más de velocidad y los gemidos no cesaban.

sin poder aguantar más, me corrí, manchando parte de mi abdomen y las sábanas.

unos minutos después, se corrió en mi interior.

— it was a bad idea to come to that stripclub...*

— do you seriously believe it?*

дерьмо significa "mierda"
*oh boy, you are a little wonder significa "oh chico, eres una pequeña maravilla"
*it was a bad idea to come to that stripclub significa "fue una mala idea venir a ese club de striptease"
*do you seriously believe it? significa "¿en serio lo crees?"

bad idea | volkwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora