Hace unos años atrás, justo al inicio de la creación de la humanidad.
En alguna parte del basto universo, se encontraban dos seres de luz con enormes alas blancas, ambos recorrían un extenso bosque, el cual estaba habitado por seres mágicos y no tan mágicos.
Estaba oscureciendo por lo tanto ambos debían volver pero ninguno de los dos querían regresar.
—Vamos, ya es tarde, seguramente cuando lleguemos Dios nos estará molesto y nos va a reprender por llegar tarde y no estar cuidando de su nueva creación—. replicó el chico de cabello rubio.
—Oh vamos, podemos quedarnos un poco más, no se dará cuenta de nuestra ausencia, ni él ni nadie, están tan ocupados con ellos, por lo tanto no lo notarán— el pelinegro trataba de convencer al rubio.
—No podemos, sabes que debemos cuidar de su nueva creación, mañana podemos venir de nuevo ¿Si?— el rubio parecía tener miedo de no volver a tiempo y que su Dios le castigara.
—Ellos se podrían cuidar solos y no necesitar de nosotros, pero son tan inútiles que ni eso pueden hacer.
—Oye no te molestes, sabes que si nos necesitan, no tienen ningún poder especial por lo tanto siempre necesitarán de terceros para poder sobrevivir y realmente no es tan molesto, aunque sí, hay veces en las que me dan ganas de arrancarles la cabeza por no hacer las cosas bien.
—¿Arrancarles la cabeza? Eso sería muy interesante de ver, creo que Dios se enojará más porque te juntas conmigo y te llevo por mal camino.
—Realmente no me interesa si le molesta que esté contigo, siempre lo haré le guste o no, siempre te seguiré, creo que es el destino.
—Ese es mi chico.
Ambos seres de luz se acercaron, se observaban fijamente pasando desapercibido todo a su alrededor.
Lo que sucedería a continuación era algo que ambos deseaban pero jamás lo iban a confesar por lo que decidieron que lo mejor era separarse antes de hacer algo por lo que más tarde se podrían arrepentir, o tal vez no.
Pequeños truenos se escuchaban a su alrededor dando a entender que el creador de la tierra estaba molesto.
—Definitivamente tenemos que regresar— ambos rieron antes de regresar a su hogar, el paraíso.
Pasados los minutos llegaron a dicho lugar, se mezclaron entre los demás angeles trataron de no levantar sospechas.
Todo parecía ir en orden y que nadie se había dado cuenta de su ausencia hasta que escucharon una voz fuerte y clara decir
—Lusbel, Akira vengan ahora mismo aquí.
Ambos seres se vieron entre sí, decidieron hacerle caso a aquella voz antes que algo peor sucediera.
—¿Dios?— preguntó el rubio.
—Aquí estamos, ¿Qué necesitas ahora?— intervino el pelinegro.
—Esa no es la manera de hablarle a tu Dios Lusbel, y los he llamado para hablar sobre el comportamiento de ambos en los últimos días, no se que les está pasando pero definitivamente no es un buen comportamiento para seres como ustedes.
—Lo siento, trataremos que no se vuelva a repetir.
Escuchar eso de parte de Akira hizo sonreír a Dios ya que sabía que este llevaría por buen camino a Luzbel. La actitud del pelinegro sin duda alguna era una amenaza para él y para su nueva creación, podía ver que Luzbel poco a poco iba adquiriendo más conocimiento y su sed de poder iba en aumento.
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INFERNO (YOONMIN)
FantasyRealmente ¿Lucifer siempre fue el malo? o ¿la historia ha sido narrada de forma errónea? Park Jimin un famoso bailarín de ballet de Corea del Sur. Min YoonGi un ente que reina el infierno, al cual los mortales le conocen como Lucifer. Kim Taehyung...