29. Familia

700 81 7
                                    

Jimin

Un verde prado se extendía ante mi vista, era realmente hermoso, el sol estaba en su punto máximo, los pocos árboles se mecían al ritmo del viento y la nubes se movían con rapidez.

Me acerqué corriendo y brincando, la brisa revolvía mis cabellos, yo me sentía feliz aunque no entendía porque, mis cortas piernas no me ayudaban a llegar más rápido, pero eso no importaba cuando la idea era que aquella persona no me escuchará llegar.

Me paré detrás mientras él ponía su atención en lo que tenía en las manos, de pronto alzó el objeto y de él salió un ensordecedor sonido, que inevitablemente hizo que me tapara mis oídos y se me saliera un grito ahogado.

-Jimin! - grito al percatarse de mi presencia, se giró rápidamente y me tomó en brazos, me miraba asustado y palpaba con su mano mis brazos y mi cara - Estás bien?! Dios mío qué me asustas! No vuelvas a acercarte mientras estoy entrenando!-

A pesar de que me había gritado, eso no me asusto, solo sentí un pequeño remordimiento al preocuparlo tanto, así que en un intento de hacerle ver que estaba bien, tome con mis dos diminutas manos su rostro, que como siempre lo veía borroso.

-Perdón, no fue mi intención - dije arrepentido.

-Está bien... perdóname por gritarte - dijo mientras me bajaba nuevamente.

-Que es eso? - pregunté apuntando a lo que tenía en sus manos, aquel objeto que provocaba mucho ruido.

-Esto... es un arma y es muy peligrosa - dijo señalando en advertencia.

-Entonces porque tú la tienes? - pregunté de nuevo.

-Porque soy un adulto - se excuso.

-Cuando sea un adulto... podré usarla? - apenas dije eso, él me miró y se agachó a mi altura, comenzó a peinar mi desastroso cabello con paciencia y cariño.

-Espero que nunca debas usarla cachorro, porque esto - dijo apuntando al arma - solo hace daño a los demás... y a ti mismo-

Vi como me regalaba una sonrisa llena de nostalgia, mientras la suave brisa nos envolvía y el calor del sol nos abrazaba.

Desperté con un revoltijo de sentimientos, pero definitivamente me sentía triste, aquellas palabras no podían ser más ciertas, a pesar de que a esa edad no lo entendiera.

Y son aquellos sueños los que me hacen dudar sobre lo que Jungkook me contó sobre mi origen, sobre mis padres y aquel "amigo".

Pero sinceramente no tengo tiempo de pensar en aquello, anoche al final convencí a TaeTae de que me diera una copia del video, ya que no importaba cuántas veces lo viera sentía que algo no cuadraba, pero a esa hora mi cabeza no ayudaba y el sueño me vencía. Por lo mismo me fui directamente a la cama cuando logré mi objetivo, ni siquiera sentí a Jungkook levantarse.

Ah sí, ahora duermo con él

De solo recordar aquello sentía que me sonrojaba a más no poder, las mariposas en el estómago hacían estragos y es que me sentía como en una película de amor adolescente, sentía todo muy intenso.

Me levanté estirando mi cuerpo y a pesar de dormir en la habitación del pelinegro, aún no movía mis cosas al cuarto, así que tenía que de todas formas ir al mío para cambiarme.

Cuando llegué solo encontré a Nochu dormido en una posición bastante divertida, estaba de espaldas con las patas hacia arriba y la lengua afuera, nadie pensaría que aquel can era entrenado y adiestrado, solo parece un perro de casa.

Protected - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora