Protected - Kookmin

23. Culpa

Jeon Jungkook

-Nada - dijo Yoongi, y la verdad era lo que había estado escuchando casi toda la semana, a esta altura ya no podía estar más decepcionado y cabreado.

-Por la mierda... - el dolor de cabeza me estaba matando, la falta de sueño y comida me tenía con un humor de perros, mi oficina apestaba debido al alcohol y al olor a cigarrillos, había vuelto a fumar en esos últimos días, era lo único que calmaba un poco lo que sentía en mi interior.

-Jungkook... ya basta de esto, mira como estas - habló con claro fastidio el de tez blanca.

-No me pidas eso, sabes que no puedo quedarme tranquilo hasta que lo encontremos-

-Jungkook! lo he buscado por años!! - gritaba exaltado y claramente frustrado - no porque ahora hayas encontrado una pista significa que vaya a aparecer!! -

-Y qué quieres que haga? que lo deje así? aun sabiendo lo que hizo? lo que le hizo a Ji-hoon?... a Jimin? - sentía un revoltijo en mi estomago al solo pensar en lo que sucedió hace unos años y ahora enterarme lo de mi ángel, fue un golpe bajo, simplemente no me lo esperaba y aun me cuesta creerlo.

Acaso el destino me odiaba?

-Pero no resuelves nada haciéndolo de este modo... te estás descuidando, ni siquiera comes, ni duermes, con suerte sales de este lugar - sabía que el pelinegro lo decía porque estaba preocupado por mi, pero es que simplemente mi conciencia no me dejaba en paz, lo que me contó hace unos días Hoseok había traído consigo todo el dolor, la decepción y la traición de aquellos días, pero ahora acompañados de la culpa que me carcomía lentamente, trayendo la desesperación por zanjar todo de una buena vez.

-Lo se... - me limité a decir.

-Es mejor que descanses por hoy, ve a dormir a tu habitación que es en donde debes estar... mañana seguiremos - dijo Yoongi alejándose en dirección a la puerta, pero antes de salir, se detuvo y me miró por el rabillo de su hombro - y date una ducha... la necesitas-

Bufé ante su último comentario, tenía claro que necesitaba una ducha y...

a Jimin

El solo hecho de pensar en el rubio hacia a mi corazón pesar, lo extrañaba tanto, sentía que había pasado un siglo desde que lo había tocado o besado, pero siento que no merezco su amor, su entrega, su dedicación, no después de haberle fallado, ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos, por que el solo hecho de observar aquellos orbes mieles me haría perder la cabeza y rompería en un llanto lastimero, pidiendo que no me odie, rogando para que no me deje y que me perdone, pero me negaba a hacerlo, porque conociendo a mi nene, me perdonara por sobre lo que él siente, lo estaría atando a sentirse lastimado por siempre y definitivamente no quiero eso ... no lo permitiría.

Me levante revolviendo mis cabellos, arrastrando mis pies camine en dirección a la puerta para salir rumbo a mi habitación, eran casi las 3 de la madrugada, así que era imposible toparme con alguien y menos con el rubio, así que confiado comencé a subir las escalera, que con cada paso se me hacia mas difícil, el cansancio cayendo de golpe en mis hombros y mis ojos traicioneros buscando cerrarse.

De pronto un fuerte golpe me despabilo, me gire alarmado ante el ruido y me extrañe de ver al peliazul entrar corriendo, totalmente alarmado, sus ojos saltones, respiración acelerada como si hubiera corrido una maratón, pasando por mi lado como si yo no existiera, dando grandes zancadas, subiendo los escalones de dos en dos.

-Taehyung? - pregunté en un intento de que me notara, cosa que funcionó, porque antes de llegar por completo arriba se giró para mirarme.

-Donde está Jimin? - mis cejas se fruncieron de inmediato ante su pregunta.