Coming Soon (Comeback)

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Los días con dolor de cabeza han disminuido, y todo gracias a que la absurda idea de Jungmo terminó. El peliazulado, inesperadamente dio un enorme estirón, ahora este ya no era tan bajito como antes impidiendo besar a gusto a su pareja, Kang Minhee.

Sin embargo, los dolores de cabeza vienen por diferentes circunstancias ahora, y por muchos nombres diferentes, pero, tiene un ángel que siempre lo acompaña en todo y mejora su día a cada segundo que lo tiene cerca.

-Serim -Lo nombraron con amor.

El líder dejó de mirar a su nuevo dolor de cabeza para dirigir su mirada al salvador de todo su cansancio. El extranjero se le acercó hasta estar frente a él, solo se necesita una mirada del Taiwanes para hacer a un lado su dolor.

-¿Quieres salir por un momento? -Le pregunto con sus mejillas teñidas de rosa.

Si Serim tuviera un contador de pulso, este seguro mostraría unos altos niveles que asustaría a muchos pero para él son normales al tratarse de Allen Ma, el menor desde el día que se volvieron pareja enloqueció su corazón.

No necesito darle una respuesta con palabras, basto con tomarle de la mano, entrelazarla yéndose del dormitorio para tener un momento de paz junto a su ángel.

Solo había un lugar en todo ese edificio donde pueden estar a solas y disfrutar de la compañía del otro. Sin siquiera pensarlo dos veces, tomaron el ascensor, los segundos en silencio no son incómodos, había momentos entre ellos en los cuales no se necesitaban palabras.

Allen en silencio jugo con los dedos de Serim, logrando que el líder le regale una gigantesca sonrisa y esta no se borro ni aunque las puertas se abrieran y tuvieran que pasar por un extenso pasillo hasta llegar a la puerta donde se permitieran ser ellos sin miradas curiosas ni mucho menos chillonas.

A penas atravesaron esa puerta, Serim se dio vuelta abrazando a Allen dejándose refugiar en sus brazos, el extranjero acaricio su espalda dándole las fuerzas necesarias.

-Hyung...

-Estoy tan agradecido en tenerte a mi lado.

-El agradecido debo ser yo.

-Gracias Allen.

-Todavia no hice nada.

-Estoy seguro que no lo crees pero hiciste más de lo que imaginas -Susurro Serim en el oído del extranjero.

Si antes Allen estaba sonrojado, ahora el pobre extranjero se veía igual a un tómate. Serim es su perdición y para el líder Allen es tanto su perdición como su salvación, alguien que desea conservar toda la vida.

Mi AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora