Por otro lado en el dormitorio de Cravity, Woobin revisaba un libro de recetas, había tenido el mejor sueño de su vida. Bueno, uno de sus mejores sueños si no hubiera debutado.
Se imagino a si mismo siendo uno de los chefs más jóvenes del mundo logrando un gran reconocimiento teniendo como diez sucursales donde todos lo alaban por su buena comida.
El propio Seo tiene una enorme sonrisa con solo imaginar un mundo opuesto al que vive, aunque siente una ligera lastima, quizás en ese mundo no conocería a sus compañeros de grupo y su su vida sin ellos se volvería un tanto aburrida.
-Ruby -Lo llamo Serim.
-¿Que puedo hacer por ti?.
-¿Has visto a Allen?.
-No.
-¿Y a Jungmo?.
-Tampoco, ¿Intentaste llamarlos?.
-Lo hice pero ninguno me respondió.
-Seguro están teniendo una buena comida juntos.
En el rostro del líder apareció una gigantesca sonrisa con solo imaginar a su bonito chico conviviendo con alguien más que él mismo.
-¿A que se debe su sonrisa?.
-Solo me alegra saber que Allen convive con todos ustedes.
-Nosotros pasamos tiempo con él, demasiado.
-¿En serio?.
-Si, solo que vuelve a tus brazos cuando cree que no puedes más con tu vida -Confeso entre risas Ruby- Pero si abres bien tus ojos, veras que todos pasamos mucho tiempo con él, es... ¿Cómo le dice Taeyoung? ¿Omma Len? -Se preguntó un poco dudoso al no estar seguro.
El corazón del líder se aceleró de una forma increíble al escuchar eso, ¿Sus compañeros, sus hermanitos menores en serio los veían como padres? Si ese es el caso, se aseguraría que cada uno de sus compañeros vivan una vida llena de felicidad y amor.
-Hyung.
-¿Mmhh?.
-¿Me ayudas a cocinar para toda la manada de buitres?.
-Solo si me guías o mataremos a todos.
-Hmmm.
-Ruby.
-No te preocupes por nada, te guiare hasta el final.
-De acuerdo, hagamos magia en la cocina.
La sonrisa en el rostro de Ruby se agrandó, los dos pasarían un buen rato cocinando juntos para todos sus pequeños demonios con los cuales convivían desde hace bastante tiempo.
🌠
Eran las cuatro de la tarde y la manada de buitres ni siquiera volvió a casa, tanto Park como Seo jugaban que estos se habían ido a comer por ahí. Sin embargo, ninguno podía dejar de preocuparse de Koo y Ma, esos dos no daban ni una señal de vida, al parecer han apagado sus celulares y por esa razón no lograban comunicarse con ellos.
-Hyung, ¿Crees que a los chicos les guste lo que preparamos?.
-Por supuesto que si Ruby -Aseguro Serim terminando de guardar lo que quedo- Les fascinará tanto que pedirán que lo vuelvas a hacer -Dijo animando a Woobin, su comida fue tan agradable que si los demás no vuelven a pedirla, él con gusto le pedirá que cocine de nuevo.
Un ruido llamo su atención, sin salir de la cocina ellos sacaron su cabeza apoyándose en la para ver quienes eran los afortunados en venir. No tardo ni un segundo en verse una cabellera peliazulada, castaña y una negra.
-¿Seongmin? -Dijeron confundidos Ruby y Serim- ¿No estabas en clases?.
-Si pero un profesor se ausento, el de la última hora y nos permitieron salir antes -Confesó el menor sonriendo lo las grande que pudo por escapar de clases- Le mande un mensaje a Jungmo para preguntarle donde estarían y fui con ellos.
-¿Solo?.
-Si.
Los mayores abrieron sus ojos con mucha sorpresa, sus corazones laten con fuerza con solo imaginar a Anh Seongmin caminando solo por las calles.
-Descuiden, supe llegar a ellos.
Pero esas palabras no alivian la angustia de los mayores, es más, sólo los alteraba un poquito más.
-Ustedes dos, ¿Por qué no respondieron sus celulares? ¿Acaso no saben lo preocupados que estábamos por ustedes? -Los regaño Ruby apuntándole con una cuchara- Prepare una deliciosa comida para ustedes y no respondieron sus celulares.
-Sobre eso... -Seongmin apretó ligeramente sus labios- Es mi culpa que ellos no atendieran sus celulares.
Serim ladeo la cabeza confundido por las palabras del maknae, Anh esta a nada de explicar todo cuando el extranjero se le adelanta viendo solo al líder.
-Seongmin vino a nosotros bastante aburrido, no tenía a Taeyoung para andar bromeando o jugueteando por ahí y para animarlo, teníamos que prestarle atención a él y nadie más que él -Explico Allen tranquilo rogando que Serim no se koleste.
Ma no quiere que regañen a Seongmin por ese tipo de peticiones y ese tipo de acciones enorgullecen demasiado al líder. Su novio siempre asumiría la culpa por alguna travesura de sus compañeros, este no quiere que pasen dificultades y los protegería con su vida.
Si, así de especial y único es su chico bonito por ese corazón bondadoso que logra convertirlo en una mejor persona cada día que avanza.
-Entiendo -Dijo tranquilo Serim- Ruby preparo una deliciosa comida y no debe desperdiciarse, ¿Quieren un poco?.
-Claro.
Cada uno tomó asiento en las sillas dejando que Ruby y Serim les sirviera la comida. El primero veía ansioso las expresiones de sus compañeros, rogaba que todo le haya salido bien.
Jungmo fue el primero en reaccionar, el maestro de las reacciones lo llamarían en ese momento ya que el peliazulado le encantó tanto la comida que pedía por más. Seongmin solo levantó sus pulgares arriba prometiendo dibujarle estrellas a Woobin, por otro lado Allen no dejaba de felicitarlo por su buen trabajo.
-Serim hyung me ayudo.
Ma vio a su novio, podía ver ese pequeño sonrojo en sus mejillas, no dudo ni un segundo en levantarse para depositar un tierno en la mejilla del líder.
-Gracias por ayudar a Ruby a crear una obra maestra.
Serim vio al extranjero con tanto amor, se preguntaba si su chico bonito se enorgulleceria por cada cosa que hiciera bien, probablemente así sea.
-Mi chico bonito, aprenderé de Ruby un gran platillo para sorprenderte.
-Incluso si solo cocinas arroz es suficiente.
Esas palabras causaron un enorme cosquilleo en todo el cuerpo de Serim, no hay dudas que su chico bonito es demasiado real para este mundo.
Última actualización del fic por el momento. Ahora actualizaré otros
(24 de Julio a las 3am).
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Mi Angel
RomanceDonde Serim puede descansar de las tonterías que pensó Jungmo sobre besar a Minhee y Allen, como siempre mostrándole la parte más positiva de la vida. -Eres mi ángel, no puede imaginar un día sin ti a mi lado. Sellen, continuación de ¡Solo dime que...