Parte única.

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Después de que le propongan una cita a ciegas con alguien que considera una mancha en su propia historia personal, Jaehyun decide equilibrar entre disfrutar y ser cuidadoso.

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Sangyeon es peluquero. Eso es lo único que Jaehyun sabe de él.

Más bien, se supone que es lo único que Jaehyun sabe. Sangyeon es peluquero, y tiene más o menos la misma edad, y es guapo de la forma en que los hombres deben ser. La lista de cualidades que Sooyoung proporcionó fue corta y dulce y Sooyoung incluso dijo que era una coincidencia divertida cuando Jaehyun le dijo—: Solía salir con un peluquero.

No es una coincidencia divertida. Es más bien un accidente horrible y Jaehyun está al volante del Audi que tiene financiado, con los nudillos blanqueados, incapaz de levantar el pie del acelerador cuando se precipita hacia un sensato Ford Fiesta con la ITV caducada.

Sangyeon —de quien Jaehyun sabe, por desgracia, que tiene un Ford Fiesta— está sentado en la mesa de un café y mira fijamente a Jaehyun. Al menos, a los dos les ha pillado desprevenidos. Sangyeon desesperadamente comienza a beber su vaso de agua, pero Jaehyun no puede ni siquiera empezar a entender lo que está tratando de lograr. La mano de Jaehyun está en el respaldo de la otra silla de la mesa cuando Sangyeon arrastra el dorso de su muñeca sobre su boca.

—No te sientes —resopla Sangyeon.

—¿Qué clase de cita va a ser esta si me haces estar de pie todo el tiempo?

Sangyeon se estremece, pero se recompone medio segundo después—. Tú no eres mi cita. Soy una cita con alguien divertido e inteligente con un buen trabajo en Recursos Humanos en una empresa del sector privado en el KOSPI 100. 

Jaehyun saca el asiento y se sienta. Tiene que apartar de una patada el tobillo de Sangyeon para contrarrestar el inútil intento de engancharse a la pata de la silla y protegerla de un invitado no deseado, pero Jaehyun consigue sentarse. No es que quiera hacerlo. Preferiría volver a casa para preparar su dormitorio para los ocho gatos que tendría que adoptar para sustituir la presencia de otro humano. Pero puede ver cómo el simple hecho de estar aquí tiene a Sangyeon de espaldas y no es una oportunidad para desperdiciar.

—Tu cita es conmigo. Trabajo en una empresa del KOSPI 100. Es imposible que los dos tengamos citas en la misma cafetería a la vez. 

—¿Trabajas en el departamento de Recursos Humanos?

—Sí. 

Sangyeon suspira—. Pero no puede ser verdad. No quiero salir contigo. 

Escuchar eso por segunda vez no es del todo fácil, pero incluso esto es mejor que la forma en que Sangyeon lo arrastró la primera vez. ¿O fue Jaehyun el que lo sacó? Es difícil recordarlo ahora, sobre todo después de que Jaehyun haya dedicado tanto tiempo a ganar y ser el que realmente no le importaba en absoluto esa palabrería de que acostarse juntos era cosa de una sola vez. Una tontería, en realidad.

Jaehyun hace lo que ha estado haciendo cada vez que ha tenido que pensar en Sangyeon. Él tira de su cara en una sonrisa—. Sooyoung nunca me dijo tu nombre. Solo dijo que eras un peluquero guapo. 

Jaehyun espera un momento a que Sangyeon caiga en la trampa de una auto propaganda menor, pero su vacilación debe darle el sentido común de no preguntar si es lo suficientemente guapo como para ser asumido como la cita. Una pena.

En su lugar, Sangyeon dice—: Sooyoung es un nombre bastante común. Ambos podríamos haber sido engañados por diferentes personas llamadas Sooyoung. 

 ࣪ ˖ ଘ ꒷ ࣪ ˖  where do you come from ꩜ sangjae ຊ traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora