CAPITULO 4

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Escuche el timbre de la casa, por lo que me dirigí a abrir la puerta.

Hola, perdón que vine sin avisar, es que vi estas hermosas rosas, pensé en ti y no dude en venir a dejártelas.

Gracias Abel no te hubieras molestado, están hermosas, aunque si te soy sincera yo soy una persona a la que le ENCANTAN las flores, pero más si estas se encuentran en una maceta y no es necesario cortarlas.

Es bueno saber eso,- respondió lanzando una mirada que siempre me ponía incomoda.-Igual aproveche a traerte el contrato de OLEICO ya esta listo y solo falta que tú digas cuando quieres que comiencen a sembrar.

El escuchar esta frase no pude contenerme, solté de la emoción, solo que en uno de esos saltos perdí el equilibrio y me abalancé sobre el, nos quedamos viendo unos segundos, el me lanzo nuevamente la mirada que me ponía incomoda y rápidamente me distancie de el- Perdón ya se que no soy una jovencita para andar saltando, ve que cosas ocasiono. Comenté.

Abel no me podía dejar de mirar, sin embargo yo solo tenía una persona en la mente a la que me moría por contarle a cerca de lo que acababa de suceder con las personas de Oleico,.....

Me imagino que esto amerita una celebración te invito a comer- dijo Abel.

Claro, solo necesito ir por mi bolsa?-Respondió Irene

Al cabo de unos minutos ella estaba lista, se dirigieron al auto de Abel y emprendieron su camino al restaurante

POV FERNANDO

Llegue a su casa y lo único en lo q podía pensar era en la manera en que me sudaban las manos, estaba muy nervioso....Toque la puerta y nadie me respondió, por lo que imagine que no había nadie, aunque lo extraño era que el carro de Irene esta estacionado en la parte de enfrente de su casa, me dirigi a sentarme en el escalón de la puerta para esperarla, paso alrededor de media hora cuando decidí retirarme, era obvio que Irene no se iba a aparecer en un rato. Decidí dejar una nota en compañía de la planta de cártamo, así que tome papel y lápiz y deje la nota:

Querida Irene:

Cuando vi este cártamo, fuiste lo primero que se vino a mi mente.

-Fernando

Lo deje en compañía de la flor y me dirigí al auto. Apenas arranque el auto cuando a lo lejos vi uno que se acercaba, decidí estacionarlo un poco retirado para poder ver quien venía en él.

Del lado del conductor se bajó un hombre alto y de traje que nunca había visto, el se apresuró a bajar para dirigirse a abrir la puerta del co-piloto, de ese lado se bajó una mujer con cabellos rizados y en colores dorados que resaltaban con el sol, era ella, su hermosura hacia que todos quedaran hipnotizados...me quede contemplándola en lo que ellos llegaban a la puerta...

Quien era el?¿será su esposo?¿su novio?- quien era el sujeto y porque la miraba de esa forma tan particular. y sobre todo que era ese sentimiento de ira que se apoderaba de mi.

Estuvo deliciosa la comida enserio la disfrute-Comento Irene

Siiii, pero lo que yo mas disfrute fue la compañía, Respondió Abel, Irene yo se que tu solo me ves como un amigo o un compañero de trabajo pero, te tengo que ser sincero, tu despiertas en mi algo que hacía años no sentía por nadie, eres un mujer hermosa, cualquier hombre caería a tus pies con solo mirarte.

Abel, yo..... Irene quedo en silencio total no sabía que decir

En ese momento solo sintió como los labios de Abel rozaron los de ella, podía sentir y escuchar el corazón de ese hombre, latir a mil por hora, sin embargo el de ella se mantuvo a un ritmo normal....

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2021 ⏰

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