𝕄𝔸𝕊ℂ𝕆𝕋𝔸𝕊

¿𝙰𝙽𝙸𝙻𝙻𝙾𝚂?

Narra Conway:

Abían pasado varios día desde que Michelle me castigo, no me dejaba acercarme a Armando ni a Volkov pero de vez en cuando les saludaba en el pasillo o aveces en el recreo nos juntábamos pero no mucho ya que siempre acababa siendo perseguido por una zanahoria gritándome y regañandome 

Tampoco tenía permitido ver la televisión, aunque pudiese haberla visto por que ella no vive conmigo pero se llevó el mando de esta y también se llevó el cable 

Ni siquiera podía salir de casa, siempre se enteraba y me regañaba como si fuese un niño de 3 años además de que me daba collejas y el hijo puta de Freddy lo único que hacía era defenderla y reírse de mí 

Pero hoy empezaba un nuevo día ya que hoy se acaba mi castigo y podía salir 

Aunque el día no empezó bien ya que cuando salí de la ducha me choque con el armario y me di en el dedo meñique, pero nada grabe, solo llore 30 minutos, un nuevo récord 

Después de llorar saque de mi armario unos jeans negros ajustados, una camiseta blanca y unos tenis blancos, cogí mi mochila y salí corriendo, mire mi reloj, llegaba 2 minutos tarde 

[•••]

Estaba en las puertas de la universidad intentando tranquilizar mi respiración, correr no era lo mío 

Cuando me calme entre y lo primero que ví fue a Gustabo en el pasillo moviendo la cabeza de un lado para otro y dar una patada a una pared 

C-¿Qué haces? 

G-El hijo de puta de Leónidas me a castigado por llegar 1 minuto tarde 

C-Pues yo llevo 8 minutos tarde 

G-Correr no es lo tuyo 

C-¿Cómo lo sabes? 

G-Te ví intentando regular la respiración en la entrada 

C-A vale

G-Ve a clases que ya llegas 10 minutos tardes 

C-Joder como pasa el tiempo 

Entre a clase, no tardó ni un segundo en venir hacia mi y hacerme la típica pregunta de todos los profesores cuando llegas tarde 

L–¿Crees que es horas de llegar? 

C–N-no

L–¿Se puede saber por qué llegas tarde? 

C–Pue-

L–Déjalo, vete al pasillo con tu compañero 

Salí de la aula con la mirada de todos encima mío 

G–¿Y? 

C–¿Y qué? 

G–Que como te a ido

C–Tu que crees gilipollas, ¿por qué crees que estoy aquí capullo? 

G–Solo pregunte, agresivo, dejame llamar a Armando y a Volkov para que te la metan y en estés más alegre 

C–Callate

G–No puedes ocultarlo todo el tiempo, se nota 

C–¡Que te calles! 

L–¡Callaos los dos o me veré obligado a llevarles con el director! 

C–Lo sentimos—Susurra—Ves lo que has hecho gilipollas 

G–¿Y por qué yo? 

C–Por que si 

G–Oye