Artemis Black- Harry potter El Caliz de Fuego

¿EL INICIO DEL REGRESO?

Caminaba junto al ministro, veía como las personas regresaban a sus tiendas de acampar, de reojo, mire a los Malfoy's, que estén aquí, no me da buena espina, obviamente es un mortifagos, retirado o no, siempre tienen que estar en el llamado. Cuando deje sano y a salvo desgraciadamente a Fudge, el señor Crouch me dio la noche libre, que significaba que tenía que hacer guardia, camine lejos del lugar, cerré mis ojos por un momento, tenía demasiado sueño, de repente un grito se escuchó, abrir mis ojos y.... ¡Maldición! Corrí lo más rápido, esquivaba hechizos y a la vez lanzaba, corrí demasiado rápido, unos mortifagos estaban burlando a los muggles, mejor dicho, a los Roberts, no permitiría que solo por sus mentes estúpidas hicieran daño a inocentes. Al llegar vi la peor escena, me daban ganas de vomitar.

—¡Jinx! —Grite, vi como de mi Varita salía un rayo de Luz y golpeaba fuertemente al motifago— llévatelos a un lugar seguro— le grite a una de mis compañeras, mientras que yo luchaba con otros tres. —¡Ahora!

Ella se fue con la familia, yo le protegía las espaldas, mire como un rayo de luz verde venía a mi dirección, si me movía, mataría a los chicos que estaban atrás de mí, sé que soy la heredera de Gryffindor y slytherin, pero aún no he probado todos mis hechizos, bueno... la muerte es inevitable

—¡Custodire malum! —sentí como si me hubieran pegado duramente en mi brazo, pero no estoy muerta, mire la barrera, parecía como si fuera agua corriendo en una cascada— Flipendo!

Mire mis manos y la varita... Mi primer hechizo funcionó, corro hacia la dirección del mortifagos. Pero este ya no estaba, me volví a la dirección donde miré a los chicos, pero ya no había nadie, seguía ayudando y peleando.

—¡Cuidado! — sentí un golpe y luego un peso encima de mí, por mi derecha pude ver una carpa, eso me iba a pegar —Artemis estás bien?

Mire a la persona que aún estaba encima de mí, Charlie me tocaba mi mejilla con cuidado y preocupado, lo mire a los ojos, creo que el cansancio está haciendo efecto. Vi el brazo de Charlie donde salía sangre... le toqué el brazo suavemente

—Gracias otra vez— murmure, mi pecho se sentía raro, — tendremos que ver tu brazo Charlie, se te puede infectar.

—¿Primero ayudemos Arty— se levantó y me tendió su mano— Por merlín...estás segura que estás bien?

—Bueno trabajar con el ministro y ayudar a los mundiales y luego todo esto... no, física y psicológicamente no lo estoy, pero tenemos que ayudar, vamos

Charlie y yo luchamos con unos cuantos mortifagos, en un instante perdí de vista a Charlie, lo más seguro fue a ayudar a su familia. De un segundo a otro mire algo verde en el cielo... Está empezando o bueno nunca se acabó, arriba de mí vi la marca tenebrosa. Mire enfrente y vi al trío, me encamine de forma rápida hacia ellos, tenía que sacarlos del lugar, cuando de repente mire a unos magos un grupo de ellos.

—¡CHICOS! ¡AL SUELO! — llegué rápido y los empuje, los cuatro estábamos en el suelo y por si acaso hice un protejo.

——¡Desmaius! —gritaron las veinte voces. Hubo una serie de destellos cegadores, y los chorros de luz roja que salían de las varitas de los magos, pasaban por encima de ellos, cruzándose, rebotaban en los troncos de los árboles y se perdían luego en la oscuridad.

—¡ALTO AL FUEGO! ¡MALDITA SEA SOY ARTEMIS BLACK! — unos habían parado, pero otros no, maldición con estos magos de cuarta.

—¡Alto! —gritó una voz familiar—. ¡ALTO! ¡Es mi hijo!

Tanto Harry como yo, levantamos la cabeza, el señor Weasley. Que avanzaba hacia nosotros a zancadas, aterrorizado.

—Ron... Harry... Artemis —Su voz sonaba temblorosa—. Hermione... ¿Estáis bien?