○ Cap 18 ○

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Emma disfrutaba de sus vacaciones de primavera en su 4to año en la escuela elemental. Por primera vez sus tíos la habían invitado a pasar las siguientes semanas en el pueblo donde vivían, al escuchar la propuesta acepto casi de inmediato.

Sus padres no se negaron, confiaban completamente en Yuugo y en su esposa Dina.

En el pueblo todo mundo se conocía, era una muy pequeña ciudad a unas 9 horas del hogar de la pelirroja pero todos ahí eran muy amigables y el ver nuevamente a la adorada y extrovertida Emma los alegro.

Los hermanos Davis (Yuugo y Lidia) habían nacido y crecido en ese lugar, tiempo después Lidia conoció al que sería su actual esposo y se mudaría a la gran ciudad por lo que después de la muerte de sus padres, Yuugo fue el único Davis que se quedó en el pueblo.

Yuugo era el dueño de lo que era el negocio familiar, un pequeño mercado famoso entre los habitantes. Era una calle llena de pequeños locales que rentaba a algunos vecinos, gracias a este él y su esposa vivían en perfectas condiciones y no les faltaba nada.

Emma se ofreció en el trabajo en el campo y Yuugo estaba entusiasmado por poder enseñarle a hacer algunas actividades de su gusto

-¡Rotmi ! – Exclamó la chica cuando un pequeño cachorro la recibió contento- Con que tú eres él bebe de mi tío

- Pffft - entró a la casa con la maleta de la niña – ¡Dina ya llegamos! - exclamó

-¡Emma! – Apareció una joven rubia en el pasillo- La niña dejo de acariciar al cachorro y se la lanzó a los brazos de su tía

- ¡TIA DINA! –fue atrapada por la mujer que la cargo en sus brazos- ¡TE EXTRAÑE DEMASIADO!

-Yo más mi niña –dijo llenando de pequeños besos la cara de su sobrina haciéndola soltar pequeñas risillas

-¿Y yo? ‐ reclamó su esposo con cara de puchero

-A ti te doy siempre - saca la lengua— Hoy le toca a mi niña favorita- Ante la respuesta, Emma repitió la acción de la mujer

-¿How dare you? ‐ miró ofendido e indignado a ambas

Los Davis recibieron a la antena con mucho amor. Para sorpresa de Emma, ellos le habían preparado un cuarto adaptado a sus gustos donde la atracción principal era la gran jirafa pintada en la pared

-¡¿Tu lo pintaste?!

-Tengo muchos talentos

-¡Me encanta! –Se acercó a su tío y le dio un fuerte abrazo que logro ponerlo sentimental- ¡Gracias tío, eres el mejor!- Emma entró al cuarto para observar con más detalle toda la habitación. Dina se acercó a su esposo para felicitarle, sabía lo mucho que había trabajado para dejar ese lugar lo más lindo posible, pero al verlo no pudo evitar sonreír, ese cumplido fue suficiente para hacerlo llorar.

Todo el pueblo se enteró de la llegada de la hija de Lidia y estaban emocionados por ver cuánto había crecido. Llevaba bastantes años en los que Lidia no regresaba a su pueblo, la última vez había ido fue para dar a conocer a su primera hija cuando esta tenía unos cuantos meses de nacida.

-¿Al mercado?

- Si ‐ se pone su chaqueta— Dijiste que me ayudarías a recoger las cosas en el campo

-¡SI SI SI SI! –Brincó emocionada sobre la cama

-Yuugo son las 8 de la mañana, deja dormir a la niña

-¡No te preocupes tía! No tengo sueño, puedo ir- Dina no sabía si la brillante luz provenía desde la ventana o de la propia niña

- Bien

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2021 ⏰

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