Story Of Evil | FNAF [WillHen]

Fragmento: Presentación del Mal

Esta tragedia comienza con el tirano Edward Willhem Afton, desde que decidió separarse del imperio Fazrusskoy. Como castigo divino por sus acciones, fue condenado a que su descendencia muriera de formas crueles a manos de sus sirvientes. Aquella maldición se rompió con el nacimiento de sus hijos gemelos: David y William. Ese día, las campanas sonaron más alegres que nunca al anunciar la llegada al mundo de los niños, pero el pueblo sintió temor al escucharlas. Fue una gran sorpresa para todos que los niños sobrevivieron hasta su sexto cumpleaños.

A su vez, el rey buscaba expandir su reino, logrando tomar tierras en el norte. Se vio involucrado muchas veces en asuntos políticos hostiles, pero no fue hasta una invasión fallida que perdió la vida, siendo sus hijos testigos de aquella tragedia. Sin embargo, no hubo tiempo para lamentar su muerte, porque había otro asunto de mayor magnitud que resolver: Son gemelos, la única que sabe quién nació primero es la reina, pero ha compartido esa información con muy pocas personas. Entonces, ¿Cuál de los hermanos se quedará con el trono?

El consejo de nobles llevaba todo el día buscando una solución. Entonces compararon las personalidades de los niños. Al hacer eso, todo fue más fácil y decidieron que David tomaría el lugar, porque encajaba a la perfección. Todo en ese niño era digno de un buen rey. Quizás esto es lo que necesitaban para volver a magnificar su país.

— ¡El príncipe William debería ser el rey! — Aquello hizo que toda la sala soltara un jadeo y susurrara.

— ¿Está usted demente? Él no es digno de ser rey.

— ¡Ambos son niños! Quién sabe lo que pasará en el futuro. Aún no puedes saber quién es digno de ser rey y quién no. ¡William es el mayor y el trono debe ser suyo! — Un escándalo estalló en la sala cuando escucharon aquello.

Esta vez, el consejo de nobles consideró mantener la revelación en secreto y mentirle al pueblo para que todos pensaran que David era el mayor. Sin embargo, muchos estuvieron en desacuerdo con la idea y querían darle el trono a William.

El problema se extendió por días y el pueblo comenzaba a perder la cabeza. Todo el debate cesó cuando David desapareció sin dejar rastro. Fue una noticia devastadora para todos y lo buscaron hasta debajo de las piedras más pequeñas, pero fue inútil. Todos asumieron que había sido asesinado, incluso le hicieron un funeral, aunque no tuvieran un cuerpo para enterrar.

El pueblo perdía la cabeza a falta de un rey por tanto tiempo y fue entonces cuando la reina, Diana Afton, anunció que se casaría con el príncipe de un reino vecino para hacerlo el nuevo gobernante de las tierras. Nadie estaba conforme con la decisión, especialmente los nobles, porque ni siquiera consultó su idea con ellos antes. Intentaron fingir que la mujer se había vuelto loca, pero en medio de todo ese escándalo llegó su nuevo prometido al reino y ya no pudieron detener lo que ocurría.

El reino parecía ir mejorando bajo el mando de este nuevo líder, porque sí parecía preocuparse por su pueblo y lentamente hacía cambios para mejor. Sin embargo, esto les duró apenas doce años.

Durante el cumpleaños número dieciocho del príncipe William, ambos reyes cayeron enfermos y murieron poco después, haciendo evidente que alguien les había envenenado. Esto desesperó una vez más al pueblo, porque temían que su nuevo rey fuera malo y no podían hacer más que rogarle a las deidades que se apiadaran de ellos. Siendo William el primogénito, obviamente tendrían que cederle el trono y eso provocó revuelo en la corte nuevamente. Sin embargo, esta vez no tenían una buena razón para privar al príncipe de su derecho divino.

Luego de su coronación, el nuevo rey se casó con la doncella Martha, hija de un noble de otro reino. Tuvieron a su primer hijo varón, Michael. E. Afton, mientras William se dedicaba a seguir los planes expansionistas de su padre.

Mientras más batallas ganaba, más enemigos hacía. Aunque también consiguió a cuatro aliados muy importantes en el camino. Estos eran llamados "Los cuatro héroes".

Los cuatro héroes estaban conformados por dos hombres y dos mujeres. Clay Burke, quien solía ser un caballero que servía al imperio Fazrusskoy, hijo del capitán de la guardia real, antes de traicionarlos para convertirse en el capitán de la guardia real de Englonnia. Vanessa Monroe, quien había sido entrenada desde su nacimiento para ser una asesina, pero Clay vio potencial en ella y la llevó con él para que fuera de utilidad en el reino. Henry Emily, quien se suponía iba a ser el príncipe de una nación vecina, pero acabó dejando todo eso atrás y uniéndose al rey William, convirtiéndose en su primer ministro y sirviente personal. Finalmente, Jennifer Emily, hermana de Henry, solía ser la sirviente personal de la reina Martha, al fallecer la reina, se convirtió en hechicera del reino.

Con la ayuda de estas cuatro personas, el índice de victorias en batallas no hizo más que aumentar, trayendo consigo un territorio más grande y muchas riquezas. Aquello lanzó la reputación de William hasta el cielo y no había nadie en el pueblo que tuviera quejas sobre su nuevo rey. Todos entraron en un estado de negación cuando su amado gobernante comenzó a mostrar indicios de una avaricia que lentamente se apoderaba de él.

El invierno llegó al reino y ahí fue cuando el pueblo abrió bien los ojos, aceptando lo mal gobernante que era William. La falta de comida y la ola de frío solo trajo desastres para la nación. A pesar de todas las enfermedades y muertes que esta época provocó, el rey seguía revolcándose en sus lujos, fingiendo un poco de interés por el pueblo. Aunque las cosas se estaban poniendo espantosas, todos celebraron el nacimiento del último descendiente de la familia: Timothy N. Afton.

Este niño fue el último en el linaje por la extraña enfermedad que desarrolló la reina Martha. Su salud se fue deteriorando lentamente y al cabo de tres años había muerto. Este incidente marcó el inicio de la caída de Englonnia. El pueblo perdió entonces todas las esperanzas de un futuro mejor y aceptaron que habían sido condenados a vivir en el infierno. Fue así como a esta era se le comenzó a conocer como "El Reino del Mal".

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El verdugo se lamenta:

"¿Por cuánto tiempo más debo seguir decapitando a tantos inocentes?"

Los ministros del gabinete se lamentan:

"¿Por cuánto tiempo más debemos seguir ganando el favor de ese hombre?"

La gente se lamenta:

"¿Por cuánto tiempo más debemos seguir muriendo de hambre?"

El rey William es el único que sonríe.

Con una sonrisa engreída y satisfecha se sienta en su trono.

Su decreto resuena desde lejos.

"¡Ya! ¡Arrodíllate ante mí!"

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