Habían pasado tres escasas horas desde que me había dormido, eran las 2:30 a.m. y yo me encontraba en la cabaña de Alice con su cabeza apoyada en mi pecho, mientras ella dormía. Por otra parte, Ziggy había dejado de hablarme, y volvía a ser fría y superficial.
Y os preguntaréis: ¿T/n como has llegado hasta esa situación? Pues ahora os lo voy a contar.
La luz de luna iluminaba tenuemente el campamento, yo dormía tranquilamente en mi cama, cuando la puerta de mi cabaña se abrió, y alguien entró dentro.
Esa persona, me movió un poco, intentando despertarme, al no obtener resultado, sus movimientos comenzaron a ser más bruscos, hasta que logró su objetivo.
-¿Arnie?- pregunté extrañada y adormilada al ver el rostro del chico de pelo largo que se encontraba frente a mí. -T/n, Alice te necesita, está teniendo un ataque de ansiedad, es una emergencia- me dijo mientras me empujaba levemente por la espalda.
Me desperté del todo al oír que mi amiga necesitaba mi ayuda, y sigilosamente para que no me descubrieran, pero rápido caminé hasta su cabaña.
Y allí estaba Alice, tirada en el suelo de su habitación llorando. Su maquillaje se había corrido con sus lágrimas y todos sus brazaletes se encontraban en el suelo, dejando a la vista cicatrices de cortes en sus muñecas.
-Alice- dije mientras me acercaba a ella y me sentaba a su lado. Le agarré
con cuidado una de sus manos y me dí cuenta de que estaba hiperventilando.
-Respira lento, conmigo- le dije y empecé a relentizar y marcar más mi respiración.-¿Quieres contarme qué te preocupa?- le pregunté cuando su respiración estuvo un poco más calmada.
Empezó a contarme un montón de cosas, la mayoría sin sentido, pero yo le escuchaba atentamente. Ya le había ayudado con sus ataques de ansiedad anteriormente y sabía que por mucho que me esforzara no iba a entender nada.
-No estás sola, cuentas conmigo- le dije, consiguiendo que me abrazara fuertemente, agradeciendo mi presencia. -Cuenta los latidos de mi corazón- le dije mientras apoyaba su cabeza en mi pecho y me concentraba en respirar profundamente.
En ese momento, la puerta se abrió, dejando a la vista a la hermosa pelirroja de ojos azules con la que compartía cabaña. -Pensé que te gustaba, ya veo que no. No vuelvas a hablarme- dijo y se fue enfadada, supuse que estaba malinterpretando las cosas, pero ya hablaría con ella luego, en ese momento Alice me necesitaba más.
Estoy orgullosa de tí, fue lo último que le dije a Alice antes de que se durmiera en mi pecho. Esperé diez minutos más, y salí en busca de Ziggy.
Primero la busqué en la cabaña, pero no estaba allí. Repetí la acción en el comedor, la sala de naturaleza y la de manualidades, (intentando no llamar la atención de ningún monitor, claro), hasta que la oí un ruido que venía de las letrinas.
Narra Ziggy
Me desperté al oír la puerta de nuestra cabaña abrirse, miré a la cama de T/n y al no verla, preocupada, decidí salir a buscarla.
Caminé un rato por el campamento, pero mi hermosa compañera no aparecía. Después de buscar un rato más oí un ruido que venía de la cabaña de Alice, pegué mi oreja a la puerta y escuche la conversación.
No llegué a entender ninguna palabra, pero me pareció escuchar la voz de T/n, así que, sin dudarlo abrí la puerta, dejando ver una escena, que digamos que no me sentó demasiado bien.
Alice se encontraba tumbada sobre el pecho de T/n, mientras que está le acariciaba la cabeza. En ese momento los celos me invadieron, al igual que una pizca de decepción.
-Pense que te gustaba, ya veo que no. No vuelvas a hablarme- le dije a la pequeña de las chicas, y me fuí enfadada sin rumbo, andando por el campamento.
Después de un rato, decidí entrar a las letrinas y lanzar piedras contra estas, necesitaba liberar mi enfado.
Ya llevaba allí unos veinte minutos, cuando la puerta se abrió y T/n entró.
Narra T/n
Entré en las letrinas y me encontré con una Ziggy enfadada que lanzaba piedras contra ellas.
-Ziggy, yo- intenté explicarle, pero me interrumpió. -Te dije que no volvieras a hablarme T/n-. -Te has enfadado por lo de Alice, ¿no?- le pregunté ignorando su comentario anterior.
-Nooo, solo que no esperaba que te follaras a todas las tías a las que veías- dijo con un ligero tono de sarcasmo en su voz, al principio de la frase. -Ziggy no me la he follado- levanté la voz. -Ya, y yo vivo en Sunnyvale- gritó ella saliendo de las letrinas. -Estaba teniendo un ataque de ansiedad y le estaba ayudando a calmarlo- relajé un poco mi voz al decir aquella frase.
-¿En serio?- preguntó, con una pizca de orgullo en su voz, como si no quisiera admitir su error. -En serio- contesté yo. -¿Estabas celosa?- pregunté intentando ocultar una sonrisa que se estaba formando en mi rostro.
-N-no- contestó algo nerviosa. -Ya, fingiré que te creo- le dije mientras nos deteniamos en una pradera. -Y ahora, ¿podemos hablar sobre lo que somos?- pregunté mientras tomaba su mano y me sentaba en el suelo, provocando que ella también se sentara.
-Ziggy, de verdad me gustas y me gustaría intentar algo contigo, pero necesito saber qué sientes los mismo- dije volviendo a perderme en sus ojos.
-Y-yo, también me gustas T/n, pero necesito asegurarme de que no eres como el resto de Sunnyvale, y de que me creerías si te contara cosas sobre la bruja y la maldición- dijo ella mirando también mis ojos.
-Te lo prometo Ziggy, y te prometo también que no dejaré que nada malo te pase, aunque tenga que enfrentarme a Sarah Fier o a cualquier maldición- le dije, en parte en broma, jamás habría esperado los problemas que esa promesa y mi amor por esa chica me traerían.
-Entonces, T/n Goode, ¿te gustaría ser mi novia?- pregunto sonriéndome. -Me encantaría- le contesté, besándole tiernamente bajo el cielo estrellado.
Después de eso, nos tumbamos, ella puso mi cabeza en su pecho y comenzó a dejar caricias en mi espalda y cabeza, mientras ambas observábamos las estrellas.
-Deberíamos volver ya a la cabaña, o no dormiremos nada- me dijo mientras ambas nos levantábamos y, nos dirigíamos hacia la cabaña número 15, después de haber estado viendo las estrellas durante unos quince minutos.
Una vez allí, como ambas teníamos el pijama ya puesto me metí a la cama, y Ziggy se acercó a mí y depósito un tierno beso en mis labios. Estaba a punto de irse, pero la detuve. -¿Puedes dormir conmigo?- pregunté tomándola del brazo. -Solo si puedo abrazarte- me contestó metiéndose en mi cama.
Nos tumbamos una en frente de la otra, yo pasé una de mis manos por su cintura, mientras que ella metió una de sus manos por dentro de mi camiseta. Aprovechó que no llevaba sostén/sujetador y puso su mano en mi pecho, funcionando como uno, acción ante la que yo solo me sonrojé. Y así, nos quedamos dormidas las escasas horas que quedaban hasta que saliera el sol.
Holaa, dejo por aquí un capítulo un poco más largo y me voy a dormir
¿Qué hora es donde viven ustedes?Espero que os esté gustando y aprovecho para agradeceros el apoyo. Cualquier sugerencia o idea me la podéis dejar en los comentarios.
Y finalmente he decidido que SI haré escenas +18, así que gracias a todos por comentar vuestra opinión.
Sin más que decir, me despido, recordad beber agua.
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Lo prometo || Ziggy Berman || Fear Street 1978
FanficT/n Goode, hermana de Nick Goode, el próximo sheriff de Sunnyvale, obligada a ir a un campamento, que, gracias a "la rarita de Shadyside" se volverá un poco más interesante. La historia es una adaptación de la película Fear Street, por lo que el úni...