Mas que un final - Jori (Editando. En pausa)

Capitulo #5

〜Jade〜

- Pues a lo mejor y contrate a la misma entrenadora sexy de pilates con la que mi "esposo" me engaña para que me de unas cuantas clases privadas, a ver qué tanto sabe - Abro grande los ojos, mi quijada se cae al igual que las galletas que tengo en la mano, mi respiración por alguna razón se acelera y mi corazón empieza a bombear a mil.

Ella de inmediato se da cuenta de lo que dijo, y me devuelve la mirada igual de sorprendida sin poder creer lo que dijo.

Veo como un rubor va subiendo poco a poco por su cuello hasta instalarse en sus mejillas.

Después de unos cuantos segundos me recompongo, recojo las galletas que se me habían caído del suelo y me dirijo a la computadora.

- Valla vega, no sabía que la santurrona de H.A tenía esa clase de pensamientos impuros y gustos un tanto peculiares - Digo como si nada, pretendiendo no haber sido muy evidente lo descolocada que me había dejado su comentario.

- ¿QUE? ¡No, claro que no! - Grita moviéndose de un lado a otro nerviosa.

- Estoy muy segura de lo que escu-

- ¡NO! es - es que, dios, no se lo que dije ¿si? tu estabas ahí comparándome y yo trataba de pues defenderme y de repente se me salió ese comentario por- porque, porque sí, pero no - sigue murmurando cosas sin sentido mas para ella misma que para mi - Y yo no soy así, quiero decir, no tiene nada de malo, pero - y seguía y seguía, ruedo los ojos y suelto un bufido ya cansada por tanto balbuceo.

- Vega - La llamo pero sigue murmurando como loca - Vega - Nada - ¡Tori!-

- ¿QUE? - Bueno no creí que un comentario hecho por ella misma le fuera a afectar tanto.

- Mierda, relájate que me estas mareando y haces de tu presencia más irritante de lo que ya es - Suelto enojada, ella se relaja un poco, pero sigue con una expresión irreconocible - Mira...- Cierro los ojos y llevo una mano a la cabeza para sobarme la cien - Entiendo tu punto si, pero no era para que te pusieras como una loca a decir estupideces - Me mira suplicante, yo suspiro fuertemente - Hagamos una cosa, dejemos esto atrás, esta conversación no saldrá de aquí, nadie lo sabrá ¿Feliz?- Asiente con la cabeza y trata de ocupar las manos nuevamente en lo que estaba haciendo antes.

Se forma un silencio demasiado tenso, muy largo y me estoy empezando a poner nerviosa.

Argg me arté.

Me dirijo a donde esta ella y empiezo a esculcar sus bolsillos del pantalón.

- Jade que -

- Aquí esta - Agarro su pera pod.

- ¿Qué vas a hacer? - La ignoro y desbloqueo su celular -no pregunten como se la clavé -

- Jad -

- Cállate - Entró a su play list y le doy un vistazo.

La verdad es que tiene buen gusto musical, no me quejo.

Conecto el pera pod a los parlantes de su casa y lo pongo en aleatorio.

- Hará más amena tu desagradable presencia- Me encojo de hombros ante su intensa mirada.

Después de unos minutos, el ambiente ya parece relajarse.

- Así que... Te gustan los conejos- Tiene una sonrisa brillante mientras saca la harina de un estante.

Mierda, claro, estaba segura que ella no iba a dejar pasar así como así lo que en un principio le dije.

- La vida te da sorpresas- Se ríe sonoramente mostrando sus lindos cachetes.

Y ahí está de vuelta la Tori que me gus- ¿Que?