capitulo 3 ¿que pasó?

32 16 12
                                    




Cuando despierta se asusta, por que no entiende que ha pasado.

- ¡¿Qué hago aquí?!- asustada

-Miguel nos cacho y te roció una especie de alucinógeno, estuvimos cerca de que princesa fuera nuestra salvación para la justicia, pero no fue así...-le dije con la voz apagada, quitándole una venda cuidadosamente.

Yo le explico que Miguel la ha apuñalado en el abdomen, que he tenido que curar, no ha sido fácil, mi madre como jefa de pediatría me dio indicaciones, pedirle ayuda de ese tipo, hace que mi madre empiece a cuestionarse si cambiarme a una escuela publica fue una buena idea.

En lo que Selina se tranquiliza, yo me siento a su lado, ella me sonrie, y me agradece por todo, de pronto está acercándose y yo me acerco a ella un poco, me da miedo, y a la vez curiosidad de lo que esta pasando entre los dos.

De la nada suena algo es la puerta y todo aquel momento, de sensaciones, diferentes y agradables, acaba por Selina diciéndome.

- ¿Debes ver quién es? - me dice timidamente, realmente esta chica me confunde, mucho, me hace sentir raro, como si de pronto quisiera quedarme sentado a su lado y verla, sonó como acosador, pero lo digo en el sentido que realmente es linda, dulce es buena persona y esta adolorida aun así me dio buena cara y me ha salvado de situaciones, en fin, que debía ver quien estaba tras la puerta.

Miguel nuestro enemigo, esta furioso, me da miedo, confrontarlo y mas teniendo a Selina mal, por su culpa, no tengo idea, de que hacer, solo se que no estamos seguros...

Ella me sonrie, con cierta picardía como si supiera como zafarnos de esta situación...

-Hagamos una broma- me dice ella con una quejido de maldad.

-¿cual, seria buena?-le digo yo compartiendo una sonrisa, de satisfacción

-finjamos ser novios, eso pondrá a Miguel enojado, así perderá el control y será mas fácil, quitarle el frasco, lo trae, se que lo trae, viste su mano izquierda, hay que quitárselo. - me dice ella con mucha decisión, me da un poco de incertidumbre el hecho de que haya propuesto fingir que seamos novios, es ¿como si a ella no le molestara?, o acaso será ¿qué le gusto?

-no te fastidia que finjamos ¿que exista Sero? - le digo temeroso.

-¿Qué es Sero?- me dice riendo, por mi tenebrosidad.

-a... ese seria nuestro "shippeo" Selina y Jerónimo, ya se que patético soy...- enserio me urge dejar de leer historias románticas, es que son las más fáciles de comprender... y no dan miedo.

-no, al final todos bajo miedo sale nuestra parte mas patética- me dice burlándose de mí, típico, cuando alguien me conoces, se para enterando de mi parte de lector de románticas...

-solo decía, perdón... que patético soy...- le digo, bajando la cabeza, de la nada siento como dos brazos rodean mi cintura y apachan mi abdomen contra el suyo, es tan cálido, ese abrazo, solo quisiera que no se acabara, me parece, un momento, que mi cerebro atesorara demasiado, de la nada oigo un susurro.

-gracias por salvarme la vida, eres tierno, pero patético. - me dice dulcemente, luego se aleja abruptamente de mí, eso hace que me anime y una sonrisa inocente sale sin querer.

-wow, sonríes bastante, eres todo un bromista, mi "novio" de mentira es el bromista, veamos como hacemos justicia a mi padre, tu profe. - me dice ella animada.

Yo asiento con la cabeza, realmente, que si salimos de esta situación a lo mejor, podríamos ser grandes amigos, a quien le miento, realmente quiero ser mas que amigos, y no voy a decir "es complicado" ella va ser la madre de mis hijos pero ella aun no lo saben.

Cuando salimos, tenemos demasiado miedo, pero allí esta Miguel nos ve, tiene los ojos rojos, demasiados secos pupila dilatada, el cabello siendo un desastre se nota que su tinte de cabello es de pésima calidad, pues se nota que su cabello es negro y no es rubio, se ve que tiene empuñando el frasco de "princesa" ahora que lo pienso, ¿Qué droga es exactamente "princesa"? nos ve y yo lo veo y tengo miedo a preguntar...

-hola Miguel- dice Selina aferrándose a mi mano sudando y siento como entrelaza sus dedos, con los míos siento reconfortante... más todavía tengo ansiedad.

SERO y el caso de princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora