las cosas quə odio ☆ taəgyu

☂︎ 𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 ☂︎

TaeHyun estaba algo nervioso.
Bueno, muy nervioso.

BeomGyu le había dicho que pasarían una tarde "maravillosa", y que irían al parque a pasar el rato. Se estaba alistando, colocandose su camisa favorita, cuando la idea del diario saltó a su mente.

Aún no lo encontraba.
Al igual que a SooBin, que había desaparecido desde el almuerzo. Algo no le cuadraba, pero el sonido de dos golpes en su puerta interrumpió todo.

- ¿Ya estás listo, bebé? -

- ¡Ya voy! -

Decidió llamarlo más tarde y olvidarse del diario. Seguramente ya se había perdida lo suficiente y alguien lo habia tirado por ahí al ver que no era algo interesante.

Salió de su habitación, sonriente.
Aquella tarde deparaba ser perfecta.

- Bien, vamos - BeomGyu le extendió su mano.

- Andando - la tomó, sintiéndo como su corazón se agitaba.

La verdad es que el viaje del amor era mayormente incierto, TaeHyun lo sabía bien: desde procesar su enamoramiento por el mayor hasta aceptarlo y luchar por no ser obvio.

SooBin y Kai lo sabían todo.
Habian sido su apoyo, y su querido diario, que le daba pena perderlo.

- Andas muy callado - le susurró BeomGyu.

- ¿Qué se supona que diga? -

- Lo bonito que está el día, lo bonito que está tu cita - comentó, enarcando una ceja.

- Que bonito esta el día - repitió - qué bonita esta mi cita, ¿no te parece?

Choi rió levemente, entrelazando sus dedos y besando su mejilla de manera rápida y corta.

El sol era cálido, pero no tan caluroso como otros días. Las personas paseaban junto a sus mascotas o amigos, y los puestos de helados parecían estar contentos con el panorama de pequeñas filas afuera de sus locales.

- ¡Un lugar libreee! - dijo BeomGyu, arrastrándolo bajo la sombra de un gran árbol.

El mayor se sentó primero y dejó que el menor se sentara a su lado y recostara su cabeza en su hombro.

- Hoy hay muchas personas en el cine -

- Seguramente sea por una nueva película - respondió - ya sabes, de esas que salen y todos se alocan.

- Prefiero estar en casa -

- Concuerdo contigo, bebé -

Aquella palabra provocaba que las mejillas de TaeHyun explotaran en un adorable sonrojo. Eran el tipo de cosas por las que BeomGyu había caido por su menor.

Por su aura dominante pero contraria a su ser, a su modo de ser alguien adorable. Se sentía especial por poder presenciar esos pequeños detalles que nadie más podía ver.

Kang era arisco con sus compañeros y gente en general.

- Luego podríamos comprar helado e ir a ver una pelicula - surigió, jugando con las manos de Gyu.

- Me parece perfecto - objetó - una buena pelicula, un helado delicioso, y tenerte a ti entre mis brazos es un buen plan. Aunque...

- ¿Aunque? -

- Hay algo que quisiera decirte antes de volver a casa, TaeTae -

TaeHyun se volteó a verlo, con una expresión algo preocupada, y eso le divirtió: era tan predecible.

- ¿Te vas a morir? - negó con la cabeza.

- Es un pedido especial, nada grave -

El menor se separó, para poder quedar frente a frente, algo nervioso.