las cosas quə odio ☆ taəgyu

☂︎ 𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍 ☂︎

TaeHyun había salido corriendo junto a SooBin hasta su casa, en donde ambos se habían recostado en el sillón, intentando recuperar un poco de aire.

- Lamento no haberte avisado sobre lo de YeonJun - dijo Choi - me encerró y mi celular no tenía señal. Lo aurruiné todo...

- Nada que ver Soosie - respondió Kang - no es tu culpa. Es la mía por crear el diario y, cuando lo perdí, no me dediqué a buscarlo bien. Además...no has arruinado nada, tendré que hablar con BeomGyu a la final de todo.

- Lo siento -

- Deja de disculparte, esta bien -

El timbre sonó y el dueño de casa se levantó, algo decaido. Lo que no esperó fue a BeomGyu con el diario en la mano y una sonrisa en el rostro.

- Hola Soo, ¿está TaeHyun? -

TaeHyun pegó un pequeño gritito cuando este entró y se paró en su frente.

- G-Gyu - susurró.

- Vamos a casa, TaeTae - le respondió, extendiendo su mano.

- ¿No estás molesto? -

- No, TaeTae, pero vamos a casa, ¿o quieres hablarlo aquí? -

- No, vamos a casa -

Se levantó y se despidió de su mejor amigo, quien tenía una mueca de preocupación algo graciosa.

Cuando estuvo en la calle, el frío de la noche le caló los huesos. Estaba nervioso, no podia mentir: el corazón le latía a mil por hora y sentía que en cualquier momento se le iba a salir. Pero, cuando BeomGyu sostuvo su mano, todo aquello se fue, y se sintió bien.

- Andando -

Caminando a paso lento, dejaron que los minutos pasaran, tomados de las manos y sus miradas complices. La noche era algo agetreada, ya que había muchas personas caminando de aquí para allá, entrando en centros comerciales y más.

Una vez en su edificio, la musiquita de fondo del ascensor le daba a un ambiente de una película cliché.

Ya adentro, la oscuridad de su departamento se sintió fuera de lugar.

- ¿No estás molesto? -

- No, o bueno sí, pero no contigo -

- Lo siento -

BeomGyu encendió las luces y tomó de la cintura a TaeHyun, sonriendo al verlo sonrojado.

- Yo ya sabía de ese dichoso diario en donde decías que me amabas - comentó, mirandolo fijamente - así que deja de disculparte. Es algo íntimo, algo tuyo. Ya lo había visto, más no pasé de la primera página porque yo no era su dueño.

- Lo sé, pero ahora te disgustaste con tu gemelo Choi - murmuró.

- Si hubiera sido mi amigo, no hubiera hecho eso - respondió, depositando un beso en la nariz contraria - hubiera hablado conmigo en corto.

TaeHyun suspiró, asintiendo: en parte, tenía razón. Pero, en el fondo, creía que aquel comportamiento era un escudo de YeonJun. No le caía bien, lo admitía; más no lo podía odiar por siempre porque, a la final, el amor a veces nos vuelve egoístas.

- Entonces...¿la propuesta sigue en pie? - cuestionó, desviando la mirada.

- ¿Qué propuesta, bebé? -

- La de que...seamos novios, o algo así -

BeomGyu soltó una carcajada, y TaeHyun hizo un puchero, frunciendo el ceño. Lo golpeó levemente en el hombro.