JUNTOS

Típica historia de amor que ocurrió, dos enamorados correspondidos separados por la envidia de la engañosa multitud de estudiantes. Todo empezó con una simple tarde calurosa y agotante, sentada frente al computador como típica adolecente en crecimiento, queriendo interactuar a través de cárceles sociales... digo, digo… redes sociales, como todos los días; y fue ahí, en un simple mensaje, donde empezó todo, la revelación de su sentimientos hacia aquel hombre que amaba desde que lo conocía y actualmente era, su mejor amigo. Solo aquella mujer en la que ella confiaba lo sabía, lo sabía todo. Él no lo sabía y ella menos, el amor infinito al cual estaban correspondidos.

Pasó una semana y su amor crecía en cada abrazo, cada risa, cada llamada, hasta tal día coincidencial, donde el amor de ambos se confesó frente a frente y con el abrazo más tierno se dio inicio oficial al compromiso que aún hoy en sus corazones no han podido romper. Se miraban a los ojos como dos perros enamorados… inseparables, unidos aún más por su profundo, pero sencillo, primer beso, que se convirtió en cosa del día a día de ambos, hasta tal punto que la gripa no era impedimento para aquella tierna demostración.

Mes tras mes seguían como dos imanes que ni con la fuerza de un elefante podían ser separados. Hasta ese día inolvidable para ambos, el día que aquel compromiso fue roto de manera dolorosa, desgarradora, hiriente, y todo por la envidia de aquellos que no podían lograr lo que ellos dos habían logrado. Chismes recorrían cada esquina de los pasillos. Orgullo en lo profundo de los corazones de ambos. Lagrimas que recorrían sus rostros. Mentiras en la boca de aquellos desgraciados. Era el escenario que nadie se imaginaba, pero todos esperaban.

No les resultó. Ellos siguen juntos.