Meses atrás.
En definitiva, Aki no era un creyente del "amor a primera vista", sin embargo, luego de conocer a cierto pelirrojo de baja estatura, una pizca de curiosidad había nacido en su interior.
Lo había visto por primera vez en una cafetería, cuando en medio una gélida noche de invierno el aroma a café lo saco por completo de sus pensamientos, es así que dándole un paso en seco a su caminar, fijo sus ojos en una cafetería, el olor que desprendía aquel local lo dejó totalmente anonadado y las cálidas luces que acompañaban el pequeño lugar, lo incitaban a entrar y relajarse con una taza de café entre sus manos.
En cuanto puso un pie en aquel local una suave melodía inundó sus oídos, tomó asiento en una de las mesas más apartadas del lugar y espero pacientemente a ser atendido.
Al otro lado de la barra de aquella cafetería se encontraba un chico de baja estatura, sus peculiares cabellos rojizos, ligeramente desprolijos, lo hicieron suspirar, su rostro sereno y párpados caídos se veían hermosos junto a esas largas pestañas, su pequeña estatura y palidez desprendían una atrayente inexpresividad, que lo había hecho caer de inmediato.
Era inevitable no observar atentamente cada movimiento que realizaba el pelirrojo, Aki se encontraba totalmente embelesado por su belleza.
Volviendo al presente.
Aki y Angel llevaban aproximadamente tres meses saliendo oficialmente como pareja y uno viviendo juntos, ambos mantenían su relación en secreto, esto, a petición del más bajo, pues ninguno de los dos sentía la necesidad de gritar a los cuatro vientos que se amaban, y se encontraban bien con eso.
Frente a sus conocidos su relación parecía ser la de dos amigos corrientes, la falta de contacto físico en público probablemente sea la causante de aquello.
Ambos solo eran capaces de tocarse sin miedo y timidez cuando se encontraban en la intimidad de su hogar.
Aki respetaba por completo la desición tomaba por su novio, sin embargo...a veces anhelaba poder caminar por las calles con sus manos entrelazadas y gozar de aquella cálida sensación que inundaba sus sentidos cada que alguna parte de sus cuerpos se tocaba.
Luego de un atareado día en la Universidad, Aki y Angel se encontraban de regreso a su hogar.
ese día las calles se encontraban extrañamente vacías, al notar esto, la necesidad de tomar la delicada mano de su novio surgió en el interior de Aki.
Se sentía nervioso e impaciente, acerco su mano lentamente a la del más bajo y las rozó levemente, noto como el cuerpo de Ángel se estremeció ante el toque y un tenue sonrojo apareció en sus mejillas, tomando valor termino entrelazando sus manos de manera delicada.
Las manos de Aki transpiraban y temblaban levemente, sin embargo el pelinegro se encontraba adorando ese pequeño tacto, esa ligera sensación de tener la pequeña mano del más bajo entrelazada con la suya.
Era un momento precioso desde la perspectiva de Aki, sus manos se unían como una sola extremidad y la calidad que sus manos transmitían mutuamente los hacía temblar.
Angel no había alejado su mano y eso realmente lo hizo feliz.
Y aunque Angel no lo admitiera, estaba disfrutando aquella sensación que apareció dentro de el en aquel momento, no pensaba negar el nerviosismo presente en su organismo al exhibirse de esa manera en las calles, pero al notar lo desoladas que se encontraban, hizo lo posible por dejar su timidez y miedo de lado y disfrutar ese corto momento.
Sostener la mano de Aki de camino a casa lo hizo realmente feliz.
Caminaron durante más de diez minutos, en un ambiente lleno de un silencio sepulcral, nada incómodo, sus manos seguían entrelazadas y las mejillas de ambos se mantenían teñidas de un leve rojo, sus corazones iban a mil y su felicidad también, disfrutar de estos pequeños momentos era lo mejor que podían hacer.
volví 🤌
es bastante corto pero espero que les guste :]♡