Existe quizás un poco de información que tú débil mente requiere para entender un poco más sobre mi.
Iniciamos con el hecho de que vivía en una ciudad oculta, de nombre Umbra.
En su mayoría existían tres clases sociales, las gobernantes que eran todas las brujas de 7 estrellas que habían en la ciudad, aunque solo había 12 de ellas, se encargaban de tomar todas las decisiones importantes.
Luego existían cientos de brujas de menor categoría, entre las que de momento me incluía, ya que aún me faltaba mucho entrenamiento, nuestra labor era simplemente hacer las cosas que fueran de importancia para la supervivencia de la ciudad.
Después estaban las sobras, aunque incluso las sobras se dividían en dos categorías.
La primera cuyo único propósito era prepararse para su ceremonia de nacimiento.
La segunda parte eran aquellas que habían fallado su ceremonia o que no tenían el talento suficiente como para llevarla a cabo.
Estas últimas personas eran básicamente esclavos o sirvientes, aunque para propósitos prácticos no existía una diferencia entre ambos para mí.
Quizás en este punto te preguntas que es una bruja de 7 estrellas.
Era una forma de dividir a las brujas en categorías en base a sus habilidades para saber que actividades podrían llevar a cabo.
El día que nacias en base a tu poder mágico te asignaban una o dos estrellas dependiendo que tan fuerte fueras.
Las otras cinco estrellas te las ganabas en base al entrenamiento que ibas recibiendo.
Sin embargo está clasificación no significa que una bruja de tres estrellas sea inferior a una de cuatro, solo tienen una mayor cantidad de habilidades.
Sin embargo no importa cuántas habilidades tengas, al final del día lo único que importa es el poder absoluto.
¿Que clase de entrenamiento reciben las brujas?
Hay clases de encantamientos, hechizos y demás, quizás en otro momento te hablé de eso pero lo esencial es que nos enseña a hacer un uso total de nuestro poder.
No como lo que le había hecho a Iris, eso era la forma más básica de usar la magia, la única razón por la que funcionó es porque mi magia es mucho más fuerte de lo que la de Iris puede llegar a ser.
Basta de palabrería inútil, solo ayudaba a tu débil mente a entender un poco del entorno del grandioso ser que soy.
Salí de la enfermería y me dirigía al edificio principal, incluso yo debía pasar por los procesos de burocracia, era mi día de nacimiento y debía registrarme como una bruja, pasar una pequeña prueba de poder mágico y recibir mis estrellas.
Al salir del edificio las otras brujas se me quedaban viendo, incluso los sirvientes lo hacían, que descaro.
Probablemente tenia que ver con que usaba una bata de enfermería, incluso yo tenía mis pequeños lapsos de descuido.
Tome a un sirviente que pasaba por ahi con mi magia, solo lo deje sentirla por unos segundos, lo suficiente para que entendiera que era una criatura superior y que más le valía seguir órdenes al verme.
Pensé en quitarle su túnica hasta que me di cuenta de que una túnica de sirviente levantaría incluso más miradas si me dirigía al edificio principal, así que finalmente me decidí por una bruja que pasaba.
Al igual que yo se dirigía al edificio principal, era su día de registro.
Bueno si alguien tenía que registrarse desnuda sería ella y no yo.
Llegué finalmente y aunque en teoría debía hacer cola junto a todas las demás, el usar tu poder mágico para amedentrar a las más débiles te recorta bastante el tiempo de espera.
Deberían agradecerme que estaba siendo civilizada y solo usaba un poco de presión sobre ellas para que se movieran, pude haberlas asesinado sin que opusieran la menor resistencia.
En ocasiones puedo ser tan misericordiosa, me preguntó si es por el poder angelical que recorre mis venas.
A quien engaño, los angeles son incluso más perversos que los demonios.
La prueba era fácil, solo usar tu poder mágico contra una esfera de cristal.
La tomé con mi magia, como si de una tercera mano se tratara y la aplasté, esperaba que se rompiera, todos pensaban que la esfera era indestructible, al final me detuvieron cuando la primera fisura apareció.
Para las demás esto era una escena de asombro, para mí era una decepción, había esperado que estallara en mil pedazos.
Vaya perdida de tiempo.
