Extra O1: ❝ Sentimientos encontrados❞

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➸ Kim TaeHyung ; 15 años
➸ Jeon JungKook ; 14 años




El, ahora, no tan pequeño JungKook, se encontraba comiendo tranquilamente de su merienda, mientras sus amigos se encontraban hablando de temas triviales; el pelinegro estaba sin prestar atención.

JiMin suspiró aburrido, los temas para hablar se les estaban acabando. Hasta que una idea surgió en su cabecita de dieciséis años; se levantó rápidamente de la mesa, llamando la atención de los otros cuatro.

—¡Tengo una idea! —chilló entusiasmado.

—A ver, dínos que se te ocurrió Jiminie. —bostezó YoonGi.

Park miró con una sonrisa a JungKook.

—Estaba pensando en hacer esos típicos juegos de preguntas y respuestas —comentó, y sin dar tiempo a objeciones, señaló al menor del grupo—. Kookie, ¿te gusta alguien? —preguntando de la nada, el azabache le miró con los ojos abiertos como platos, al igual que los demás.

—¿Park, qué intentas hacer? —EunWoo cuestionó, más fue ignorado.

JiMin sentándose otra vez, mirando a JungKook expectante a su respuesta.

—Uh-uhm... —Jeon se estaba cuestionando muchas cosas en esos momentos, un suave sonrojo expandiéndose en su mejillas.

SeokJin, el mayor de todos, miró al pequeño, tratando de averiguar qué esperaba JiMin como respuesta.

—¿Kook?

—No sé... —respondió por fin— no sé si me gusta alguien.

Park hizo una mueca, esa no era la respuesta que esperaba.

Tsk, obvio le gusta TaeHyung, ¿acaso no es obvio? —habló Min en tono bajo, audible para todos, haciendo que JungKook se sonrojara muchísimo más. JiMin rió bajito, más EunWoo y SeokJin miraban preocupados la reacción del menor.

—¿JungKook? —el mayor de los Jeon miró como unas lágrimas salían de los pequeños orbes de su hermano.

Park dejó de reír, y ahora todos tenían su vista fijada en el azabache.

JungKook sorbió su nariz, y habló bajito, dejando desconcertados a sus mayores.

—TaeHyungie Hyung... se molestaría si sabe sobre que... me gusta —JiMin iba a interrumpir, pero Jeon siguió—, me odiaría; además de que le gustan las chicas, yo no... él es incansable para mí. —confesó en voz baja, agarrando sus cosas y levantándose para irse al terminar, pero cuando se volteó, el mismo TaeHyung le miraba con ojos abiertos y brillosos.

Dios, JungKook quería que la tierra se lo tragara. ¿Acaso Tae había escuchado todo lo que había retenido por años?

—¿J-JungK-

El menor salió corriendo de aquella cafetería, las lágrimas corriendo por sus mejillas, y su corazón latiendo rápidamente. Se sentía demasiado avergonzado y, de alguna u otra forma, descubierto por su... ¿enamorado? Por la persona que amaba desde que tenía tan solo seis años.

No deteniéndose pese a escuchar los gritos del ahora castaño, o de sus amigos, llegó a un pequeño parque que había a las fueras del instituto, uno que no era muy transcurrido.

Llegó hasta a la orilla de un pequeño lago que se encontraba allí, tiró todo y cayó de rodillas mientras soltaba sollozos bajitos, mirando el cielo azul.

Colocó una mano en su pecho, apretando.

Sentía su corazón latir más rápido de lo normal, algo presionando sin parar esa parte, estaba ahogándose en sus pensamientos negativos.

¿Ahora qué pensará Tae de mí?

Sollozó.

Había escondido sus sentimientos todos estos años, que... ser descubierto para él estaba siendo la peor sensación de todas.

"Kook, recuerda que no está mal que te enamores de otros niños, o que las niñas no te llamen la atención. No tiene nada, pero nada de malo, y nosotros siempre te apoyaremos" las palabras de aliento de su madre resonaban en su cabeza, intentando hacerle razonar y entender que... no era raro, era normal enamorarse como él lo había hecho.

Pero a TaeHyung le gustaban las niñas, y a él le gustaba Tae. ¿No?

Se apoyó en un árbol cerca, hundiéndose en todos aquellos pensamientos y sentimientos que lo estaban ahogando.

Se sentía tan perdido hasta ahora.

—¿J-JungKook? —una voz un poco grave y jadeante se escuchó, haciéndolo girarse rápidamente. Taehyung...

El castaño sonrió cuando lo encontró, caminando lentamente para sentarse junto a él, JungKook se hizo a un lado, llevando sus piernitas a su pecho, y escondiendo su rostro entre sus brazos apoyados.

—Te estaba buscando, Kook.

Jeon sentía su rostro calentarse por la presencia ajena.

Demasiados sentimientos encontrados para él.

—¿Para qué...? —preguntó bajito, ganando un suspiro cansado de Kim, quien lo miraba, esperando que le correspondiera.

—Este... yo- ¿L-lo que dijiste en la cafetería es... cierto?

Ah, Jeon estaba pidiendo internamente que la tierra se abriera, lo tragara y lo tirara en... un país latinoamericano, o lo que sea, quería estar lejos de esto.

Pero, pese a que se estaba muriendo por dentro, quiso ser sincero, con la persona que más admiraba en su mundo.

Asintió despacio, escondiendo más su rostro sonrojado, no viendo la brillante sonrisa que mostró TaeHyung, ni como los ojos de este se llenaban de lágrimas de felicidad.

—¿Te... molesta? —preguntó Jeon, mas no recibió respuesta alguna, eso hizo que levantara el rostro, rápidamente siendo apresado por los brazos del castaño en un abrazo.

Sin pensar, comenzó a llorar, aferrándose a TaeHyung.

—También me gustas, JungKookie... —confesó Kim, besando la cabellera negra—. Me gustas muchísimo, desde que tan solo éramos niños, yo ya tenía mis ojos puestos en ti, y en nadie más.

El pelinegro sacó su rostro del cuello contrario, mirándolo con sus ojitos brillosos, y TaeHyung juraba ver una galaxia en ellos.

Sin decir nada más, ambos fueron acercándose, hasta que sus belfos colisionaron entre ellos.

Su primer amor, su primer beso, ellos eran y serían su primer en experiencia en todo.

Y eso... de alguna manera les encantaba.

Prince Jeon | Vkook [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora