˙۰˖ÚNICO˖۰˙

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Yoonoh ya ni sabía por qué había aceptado aquello

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Yoonoh ya ni sabía por qué había aceptado aquello.

No creía que terminaría él siendo el que estaba atado de manos con las estúpidas esposas con tela esponjosa que le había regalado a Taeyong, desnudo en la cama, temblando ligeramente mientras el castaño seguía vestido más cómodo, con unos bóxers y una remera holgada.

Al principio le había dado gracia, y lo había aceptado pensando que era una broma, o que las cosas acabarían distintas.

No sé imaginó que Taeyong hablaba totalmente en serio cuando dijo que de regalo de cumpleaños quería ser el activo.

"¿Por qué un pasivo querría ser el activo?" Preguntó en cuanto escuchó aquel deseo.

"Porque nadie es del todo pasivo. Y porque todo pasivo sueña con romperle el culo a su activo" respondió y recordaba el guiño que le había dedicado, con una gran sonrisa.

Vio a Taeyong, con su sonrisa casi maliciosa sacar uno tras otro, los juguetes que "usaría en él", aunque el mayor sabía que probablemente sólo era una fachada.

Taeyong era igual a él en ese sentido, creía que los juguetes en cierto modo eran sólo adornos, para un buen sexo no necesitabas ninguno, el menor intentaba intimidarlo de alguna manera.

— ¿Tan chiquita la tienes que vas a usar dildos? — preguntó el pelinegro, con una sonrisa burlona.

— Sabes cómo la tengo y como te atragantas, Yoonoh— respondió el castaño con tranquilidad.

— Sólo por si acaso, me la tienes que meter en el culo— dijo el pelinegro, ganándose una mirada algo molesta por parte de Taeyong.

El chico había entendido perfectamente la ofensa a cerca de que no sabía hacer de activo al punto que no tenía idea de dónde meterla.

— Como si no te gustara chupármela— murmuró, su voz sonó más insegura de la que hubiera querido, haciendo que una risa se escuchara de los labios de Yoonoh.

— Me gusta complacer a mi pareja, Taeyong— replicó el pelinegro—. Y por eso estamos haciendo esto.

Taeyong pareció hartarse, subió a la cama para tomar la cintura de Yoonoh con sus manos, tirando el cuerpo del mayor contra las sábanas y uniendo sus labios con brusquedad, entró a la boca del pelinegro con su lengua antes de que el otro pudiera hacer lo mismo con él, porque tenía muy claro que Yoonoh no se dejaría dominar tan fácil.

Lo besó por largos minutos, sin dejarle tiempo a recobrar el aire, haciendo que Yoonoh se arrepintiera de tener los pulmones de fumador que cargaba y maldiciendo a Taeyong por nunca haber fumado en su vida.

La falta de oxígeno lo obligó a dejar que Taeyong consumiera todo de sus labios, y cuando sintió sus pulmones rogar por aire, el castaño se detuvo, separándose de él y atrapando su labio inferior entre sus dientes, tirando de este, aunque eso no evitó que Yoonoh respirara de forma agitada.

Bad Sunshine  ❀ TJ Adaptación❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora