Park Jongseong se ve obligado a contraer matrimonio con el heredero de la familia Yang, gracias a su madre, el sin duda no quiere eso, pero hay cosas que no puede evitar.
"¿El quería esto?"
"Claro que no, nadie querría algo así. Al menos no por volu...
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-No me casaré con él, así que olvídalo. - el joven de cabello negro golpeo su puño sobre la mesa con decisión, él no sería obligado a casarse con alguien que no conocía, y mucho menos si esa persona era mayor que él.
-No estoy pidiendo tu consentimiento, Jongseong, solo te estoy informando que te casarás con Yang Jungwon, el heredero de la cadena más grande de hoteles de cinco estrellas en todo Corea la siguiente semana, así que no me discutas.- dijo la elegante mujer mientras bebia su fino té de jazmín en la delicada loza traída desde China.
-Ni siquiera conozco a ese tal Jungwon, no es justo, ¿Por qué debo casarme, solo para que la empresa de la familia sea más exitosa?, eso solo demuestra que solo pueden alcanzar el éxito colgándose de la fama de otros. - el menor cruzó sus brazos mirando la ventana de manera despectiva, él no quería casarse y no lo haría, la mujer resoplo intentando mantener la calma.
-Escucha hijo, yo tampoco quiero obligarte a esto, pero seamos realistas, desde que tu abuelo falleció no es posible que yo me encargue de la empresa y tú eres muy joven.
-¿Por qué no lo hace Seongmin?-. dijo el menor con algo de rencor.
-Cariño, Seongmin tiene una familia ahora y sabes muy bien que él ya ha hecho demasiado. - el muchacho rodó los ojos, en desacuerdo.
-Aún asi no quiero hacerlo.
-Pues no hay otra opción, te casarás en una semana. -dijo la mujer finalmente
-Y para que no estés de amargado, no dejaré que conozcas a Jungwon hasta el día de la boda-. el menor abrió los ojos sorprendido.
-T-tú... ¡No puedes hacer eso! ¡¿Cómo esperas que me case con un completo desconocido?! - dijo el menor algo exaltado, su madre soltó una pequeña risa de manera burlona.
-Pues gracias a tu actitud dejaré las cosas como están, puedes retirarte. - el joven se levantó de su asiento mirando a su madre con rabia, golpeó sus pies fuertemente contra el suelo mientras caminaba hacia la puerta para después salir a través de ella azotándola con fuerza. - Espero que lo comprendas algún día hijo.
La semana había pasado rápidamente, y ahi se encontraba él, con un traje negro bastante elegante y su cabello peinado perfectamente. Se miró en el espejo y su cara lucia como siempre, neutra y sin expresión, pero nadie podía culparlo, estaba a punto de casarse con alguien a quien nunca había visto en su larga vida y lo peor de todo, es que no podía escapar de eso.
Quién lo diría, Park JongSeong termina atado a alguien por un matrimonio arreglado, sin duda no podía sentirse menos miserable.
-JongSeong , debes salir pronto, la ceremonia comienza en diez minutos. - el toque en la puerta seguido de la suave voz de su madre se hizo presente, causándole escalofríos, respiró profundamente y respondió.
-De acuerdo, estaré ahí pronto.- el sonido de los tacones resonaron por el pasillo.
Caminar hacia el centro del lugar había sido la cosa más vergonzosa de su vida, todas las miradas se posaban en él, el pequeño joven de cabello caramelo llevaba un traje blanco, pulcramente arreglado, su cabello estaba peinado a la perfección y lucía una hermosa sonrisa en el rostro, sus mejillas estaban rojas debido a las miradas, pero intentó tragarse el miedo y llegar hasta el muchacho alto que to esperaba al otro extremo del lugar. Su matrimonio lo había tomado por sorpresa, simplemente recibió la noticia como si fuera lo más común que uno le diria a alguien más.
