Danmachi

La realeza de la espada

Asegurándose de que todo estuviera en su lugar en su armadura, Axton realmente se movió hacia la puerta. Se dio cuenta de que Ais le lanzaba miradas y suspiró, "Escucha, no necesitas-"

"No, escucha", su tono era contundente, mostrando que él iba a escuchar, le gustara o no. "No me hablaste de esta habilidad-"

"Guardián."

"¿Perdóneme?"

"Mi habilidad. Se llama Guardián. Al menos, eso es lo que me dijo. Aparentemente, se mantiene un registro de para quién se activó. Hasta ahora, ha sido para ti, y recientemente, Lefiya ”, explicó Axton ante el rostro confuso de su hermana.

"Dices esto como si hubieras hablado con él", dijo Ais, olvidando momentáneamente su rastro de pensamientos.

“Lo he hecho, pero esta podría ser la primera vez que puedo recordarlo por completo. Claro, entran pedazos y piezas, pero nada sólido. Es como mis sueños. A veces tengo sueños vívidos o uno que está lleno de agujeros y lagunas. Se parecía a mí, pero todas las cicatrices y heridas que tengo se reflejaron en él. Incluso los que se desvanecieron ". Axton sintió una punzada de culpa al ver a su hermana preocupada.

Ais lo agarró del brazo, "¿Por qué nunca me lo dijiste?"

"Nunca surgió", respondió simplemente.

"Mentiroso", acusó.

Axton cubrió su mano con la suya, “Es cierto, pero estaba más preocupado por ti. Quería estar a tu lado, esta habilidad no me obstaculizaría sin importar la consecuencia. Además, alguien tiene que vigilar para asegurarse de que no se exceda ".

"¿Por qué arriesgarse?" Luego preguntó, todavía no feliz. Su '' clasificación de hermanos '' imaginaria estaba disminuyendo porque sentía que no consideraba cómo se sentía él ...

Axton se volvió para mirar seriamente a su hermana. —Podría preguntarte lo mismo. Yo soy quien te sacó del Calabozo cuando éramos niños. Todavía somos niños, pero el punto se mantiene. Fuiste tú quien entró corriendo con imprudente abandono y tuve que salvarte. El número de Loki que recitó era casi exacto ". Ais se sorprendió por su tono severo. Suspiró, “Lo siento, pero ambos no tenemos derecho a estar molestos el uno con el otro. Escondíamos cosas y ambos teníamos nuestras razones. ¿Agua bajo el puente?"

La expresión esperanzada de Axton hizo sonreír a Ais y lo abrazó. "Todavía estoy ... molesto porque lo ocultaste, pero puedo aprender a aceptarlo".

La tensión escapó casi visiblemente de sus hombros y se acurrucó en el abrazo, “Eso es todo lo que pido. Ahora, ¿no tenemos una mazmorra en la que meternos? "

Ais se rió entre dientes una vez, "Por supuesto, pero ten cuidado".

“Dices eso como si yo estuviera entrando como un nuevo nivel uno. Siempre trato de tener cuidado, sin importar el piso ".

Si solo...

Los hermanos Wallenstein dejaron la mansión siguiendo al grupo. Caminaron a través de Orario con un propósito mientras se dirigían hacia Babel. Hicieron una charla ociosa y, por supuesto, los niños se sintieron atraídos por los hermanos. Axton, por supuesto, saludó a todos los que se acercaron, les estrechó la mano y jugó con ellos en el camino.