-1-

7 3 0
                                    

-¿Acaso es parte de una maldición?-Los nuevos compañeros del rubio de orbes ambarinas lo miraban con extrañeza-Si ya saben...Si le hablan empieza una reacción en cadena...muertes cada mes...-Los miraba como esperando que con esto comprendieran. Bufó cansado de explicar.

Rápidamente comenzó a hacer su habitual rutina de standup, como le gustaba llamarla, haciendo que el resto de los compañeros de clases se interesaran el él y pudieran pasar un buen rato. Todos reían por las ocurrencias del blondo y el estaba más que fascinado por la atención recibida. Entre bromas y risas, los chicos preguntaban cosas triviales de cuando una persona nueva llega a clases. De donde venía, gustos musicales, comida favorita, que harán en las tardes, etc.

Durante el resto del día las cosas siguieron su curso normal, incluso tuvó mucha compañía en su almuerzo, pues todos estaban curiosos del nuevo alumno. Tanta, que compañeros de otros cursos se habían reunido con él para saber más acerca de él chico que parecía brillar más que el mismo sol. 

No es que al chico le incomodara tanta atención, pero estaba acostumbrado a que el resto del mundo lo viera como un idiota o un tonto, por lo que tenía un poco de duda sobre cuanto tiempo tardarían todos en alejarse o mirarlo de esa manera. 

Aún y con todos estos acontecimientos, en su cabeza seguía maquinando qué sucedería si le dirigía la palabra al chico de aspecto cansado y cabellos morados y alborotados.

.

.

.

-¿Será parte de una maldición? Recuerdame el pueblo a donde fuiste a parar-Una chica De cabellos rosados, se encontraba en videollamada con el blondo.

-No es el mismo, pero tengo curiosidad, crees que si comienzo a hablar con él, ¿sucedan cosas paranormales?-La chica ahogó un gritó a lo que el rubio unicamente soltó una carcajada.

-Por si las dudas, evita llevar un paraguas mientras bajas las escaleras-un escalofrío le recorrió todo el cuerpo-Mala combinación, no lo olvides. Por cierto que número de clase eres-La voz se le notaba temblorosa.

-La Clase 3-3-Un grito de terror se escuchó al otro lado de la pantalla-Jajajaj es mentira, estoy en la 3A, ¿te imaginas?-La chica reprochaba enfadada la broma del rubio.

Kaminari Denki es un chico bastante distraído, hiperactivo, dice las cosas sin pensar, amante de los videojuegos y otaku de profesión. En este, su último año de preparatoria, tuvo que trasladarse a otra escuela, pues su madre había conseguido un nuevo puesto y tendría que irse lejos, a un pueblo donde ni el mismo viento se dignaba a pasar. 

-Esto es extraño, normalmente cuando te ascienden, te vas a una ciudad lujosa, no a un pueblo donde no conocen la electricidad- Reprochaba a su madre, exagerando la situación, mientras ayudaba a desempacar.

La señora Kaminari, lo miraba sin mencionar una sola palabra y es que el asunto del nuevo puesto con cambio de ciudad a pueblo, era la primer tontería que se le había ocurrido. Este era uno de los rasgos que Denki había heredado de ella, su impulsividad, pero vamos, era por un bien mayor ¿Cierto? Una pequeña mentira que no afectaría a su hijo, es más, lo beneficiaría.

El hecho de cambiar de escuela no era para nada un problema para el gran Kaminari, pues se le facilitaba hacer amigos. Solo decir dos o tres tonterías y listo, ya tenía a todos comiendo de su mano. O al menos así quería verlo él. 

Eso era mejor que darte cuenta que en realidad todos ven en ti algo que necesitan o necesitarán y utilizarán las veces que sean necesarias. Porque si algo tenía Denki, era un gran corazón y eso lo sabían todos. Y ese era su mayor defecto.

Para todos los que conocía era mejor creer que el chico rubio era un tipo agradable, a veces un poco bobo, pero era mejor reírte de él (¿O con él?)un rato, para después de que hiciera lo que necesitaras, te pudieras ir en sigilo, con la certeza de que él no te volverá a molestar.

Solo había conocido a cuatro personas que le querían de corazón. Bien decía su abuela, los verdaderos amigos se cuentan con una mano. 

Sero, Kirishima, Mina y sorprendentemente, Bakugo, lo había ayudado en millones de ocasiones donde metía la pata, lo ayudaban en las materías que le costaba trabajo, se quedaban hasta altas horas escuchando sus sollozos y siempre tenían unos cálidos brazos cuando el necesitaba. Bueno Bakugo a su muy partícular manera, lo ayudaba. 

Muchas veces Mina le reprochaba por ayudar a todo el mundo, pero es que el sencillamente no sabía decir que no. Y de ahí que todos lo utilizaran como herramienta, por lo que en más de una ocasión, Bakugo soltaba palizas a diestra y siniestra cuando veía a su amigo, por que así lo consideraba, decaído, aunque claro, después de eso Denki no se libraba de un sermón del explosivo chico. 

Ahora en su cambio de vida, el aparentaba que todo sería fácil, pero estaba realmente aterrado. Ahí no había un Kirishima que le sonreía y escuchaba cuando tenía un problema, o un Katchan que lo golpeará repetidas veces porque no entendía un problema de álgebra, tampoco había un Sero que se quedaría hasta noche escuchando sus teorías de la vida o una Mina que le cocinara, mientras escuchaba su próximo show de standup. 

Suspiró por quincuagesima vez (O un poco más, ya había perdido la cuenta) en el día mientras acomodaba su habitación. Y como si un switch se activara, recordó al chico de ojeras notables, cabello violeta completamente desordenado y expresión vacía. Parecía un zombie o un vampiro o un zombie vampiro. Pero lo que más le llamaba la atención era el contexto. Nadie de los ahí presentes parecía notar su presencia, era completamente ignorado.

-¿Cómo puedes vivir así?-Pensando en que él siempre tenía que estar rodeado de alguien o su ansiedad le haría una mala pasada-¿Será que realmente hay una maldición?-Recordando ese anime que le soltó algunos escalofríos junto con Mina-En todo caso evitaré los paraguas-Meditó unos segundos- Mañana le hablaré.

Una enorme sonrisa se coló por sus labios, iluminando por completo la nueva y lugubre habitación. Su simple presencia permitía que incluso todo el pueblo fuera iluminado.

Estoy muy emocionada por esta historia enserio, solo tengo dos capítulos más y ya le agarre mucho cariño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy muy emocionada por esta historia enserio, solo tengo dos capítulos más y ya le agarre mucho cariño.

Me apoyaría mucho que compartieran este fic y me dieran sus comentarios, así como su voto <3

Por cierto, saben a que anime se refieren Denki y Mina? xD Cuándo recordé ese anime, pensé que necesitaba que el primer capitulo fuera referente a eso xD

MUCHAS GRACIAS POR LEER

Inmarcesible [Shinkami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora