❣️ 𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑳𝒂𝒛𝒐 ❣️

𝑹𝒐𝒅𝒆𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒃𝒐𝒔

Zhou se sentía como una madre en estos momentos y en cierto modo no lo hacía sentir incómodo, furioso o asqueado, si no lo contrario le hacía sentir una calidez y gusto, su Omega se regocija al sentirse de tal manera.

Sentí que desde que ese Alfa apareció en su vida, su Omega empezaba tomar más iniciativa algo que no le gustaba, pues a pesar de tantos años vivo jamás había querido hacerse presente, ni siquiera cuando un Alfa guapo le coqueteaba o expandía sus feromonas, eso no le afectaba en nada y su Omega sólo se quedaba dormido o mostraba repulsión.

Esos pensamientos se estaban haciendo presentes. Tal vez aquel bello Alfa era su Destinado, y por ello su Omega reaccionaba tan vivaz ante la presencia de él y mas a su aroma a vino añejo algo que le encantaba de sobremanera, le hacia sentir placer.

Zhou decidió descansar pero prefería que el niño lo hiciera primero pues sabía que ni había dormido bien anteriormente por el ataque a su secta, salió de la habitación para poder bañarse y cambiarse de ropa. Al salir y bajar para comer algo se encontró con aquel hombre de rasgos finos, belleza inigualable y aroma hipnotizante.

Zhou xu, veo que tenemos un fuerte vinculo ¿Será el condenado destino del karma?—Se acercó a él con una mirada irritada—Parece más bien una alma en pena que merodea— Lao Wen sólo río ante la ocurrencia de aquel hombre.

Me preguntó por qué me siguió todo este tiempo—Zhou tomó una taza y Kexing le sirvió licor.
Lo que quiero es simple, muéstrame tu verdadero rostro y te lo diré—Olfateo aquel delicioso aroma del licor y escuchaba atentamente a aquella persona.

La plática fue amena entre coqueteos indiscreto por parte de Wen Kexing y Zhou sintiendo escalofríos ante tales actos, sentía que su Omega quería salir a flote y eso no se lo permitiria.

Wen Kexing acercó su taza para brindar con Zhou pero este se negaba moviendo su mano, la lucha por querer brindar no se hizo esperar, sus manos de los eran ágiles y con ritmo por desgracia Zhou sin darse cuenta fue acercándose cada vez más al rostro de Wen Kexing, este soltó por un breve momento sus feromonas y esto distrajo al vagabundo respirando aquel exquisito aroma, Wen Kexing tomó con su mano izquierda su taza y brindó con la de Zhou, este arrugó el entre cejo y alejo su brazo con brusquedad.

Gu Xiang ¿Cómo es la persona más bella del mundo? —Xiang qué baja las escaleras  pensó lo primero que la hacía feliz— Que me invite la comida—Wen Kexing frunció un poco el cejo y Xiang lo noto—Entonces ¿Cómo es la personas más bella del mundo?— Miró directamente a Zhou con una sonrisa.

De cintura delgada, piernas largas, caderas anchas, omóplatos perfectos. Parece dura, pero es compasiva—Zhou miró a otro lado con disgusto pues se había sonrojado levemente ante esa respuesta.
Sin darse cuenta soltó su aroma y esto llegó a las fosas nasales de Kexing que hizo sentir a su Alfa vigoroso pues había logrado cierta reacción en aquel rudo Omega.

(...)

 

Chengling despertaba de aquella siesta que lo reconforta de cierta manera; sintiéndose un poco más fresco que decidió bañarse y cambiarse ropas.

Al bajar miro como el señor Zhou estaba sentado con aquel hombre que no le parecía malo a su perspectiva y la bella señorita que era la sirvienta de este.
Cuando vio que lo esperaban para comer, eso le hizo sentir un cálido sentimiento en su pecho, la cena fue cálida y amena aunque con unos cuantos tropiezos de Xiang diciendo cosas un poco dolorosas que hicieron desahogar a Chengling que había retenido el dolor desde la muerte de todos en su secta, al final todo terminó de forma tranquila.