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Ella, tan dulce como la miel, delicada como una mariposa, hermosa como las aves silvestres, inteligente como los cuervos, astuta como los zorros, dura como un diamante y poderosa...como su abuelo.
Pero todo se volverá hacia ella, todo su mundo se...
Desperté...bueno, desperté. En el suelo pero desperté, eso era una buena señal tomando en cuenta que por lo general amanecía en algún otro lugar de mi habitación. En fin..., hoy tendría que ir a Hogwarts ¿para que? Pues mi abuelo y tío lo pidieron ¿por que? Pues ni yo se, solo se que tendré que ir y listo.
Aun con cansancio tome mi ropa y me dirigi medio muerta a la ducha, para... pues bañarme, ¿para que más?. En fin, deje caer mi ropa y me dedique a lavar mi cuerpo, era otro día especial, lo eran siempre que veía a mi tío, lo amo, es un amor, bueno, un tanto exigente y serio, pero yo lo amo así. Después de unos...no se 15 minutos cerre la llave y me dispuse a vestirme con el...bultoso uniforme de dumstrang (multimedia), realmente no me gustaba el color rojo, ni siquiera me sienta bien, pero en fin, aveces la vida no es como queremos ¿no?
Después de vestirme me hice una coleta alta con una trenza en el medio y un maquillaje propio para la ocasión. Osea, no digo que no me gusta arreglarme, por que sería mentira.
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Tome mis maletas y me dirigí a el muelle de donde saldría el barco donde se iría a Hogwarts. Los estudiantes caminaban por todos lados con su respectiva cara de amargados. Bueno ¿que esperaba de ellos? Bueno, equis, no era de vital importancia caerles bien ni que me calleran bien. Aun que debo admitir que también soy una insufrible sabelo todo, pero eso no esta mal, ya que solo tengo un amigo y ese amigo me quiere tal y como soy ¿su nombre? Victor, Victor Krum, si, el jugador de Quidditch.
¡Isabelle! Ya hiba a buscarte, te darás demasiado, mujer. -Sono la voz de Victor sacándome de mis pensamientos mientras caminaba hacia mi algo amenazante-
Santo cielo, es justo la hora, no me eh tardado tanto grandulón -Dije sonrriendo, mientras caminaba hacia el-
Pero si eres la única que falta. -Dijo ya frente a ella- Vamos, dame esas maletas, niña -Con un movimiento ágil tomo las maletas y comenzó a dar zancadas rápidas y fuertes a el barco.-
Esta bien, ¡esperaa que no te alcanzo! -Empeze a caminar más rápido y de una forma más agitada, hasta lograr colarme a su par. Para este momento ya estaban pasándose mis maletas a el barco, el cual, se debe admitir es MUY grande.- Ayudame a subir.
Espera -Dijo mientras terminaba de pasar la última maleta- Listo, ven para acá enana.
No me digas así, no es mi culpa que aquí todos sean tan altos -Estire mis brazos y el me tomo de la cintura para pasarme luego del otro lado-
Llegando a Hogwarts veremos quien tiene la razón, por ahora eres una enana - dijo caminando a el interior de el barco-
Bueno, equis jaja, ahora...vamos a desayunar por que tengo hambre -Me sente en una silla del comedor el cual tenia mucha comida, no había muchas verduras, digo, amo la carne y así, pero... una verduras no estaría mal. Dejando de lado mi lado fitness empeze a servirme un poco de pan con queso y comencé a comer tranquilamente-
Nunca eh entendido como es que puedes comer tanto... en verdad, eres una enana, ¿como te entra tanta comida? -Dijo para luego tomar un poco de leche de almendras-
Ni yo, créeme, pero en fin... déjame comer tranquila por que luego de esto me iré a dormir así que shh
Victor podría ser una persona muy dura, casi tanto como mi tío, severus, sin embargo conmigo era más tierno, más comprensible, más...lindo valla, era como sue hermana menor. Cuando llegue a Dumstrang me trataron MUY mal, yo era muy débil, no tenia confianza en mi, pero el llego para protegerme y enseñarme a ser fuerte y llego de una manera bastante extraña.
Fue durante la primavera de el primer año que paso en Dumstrang. Yo caminaba por los pasillos cubierta de una combinación de huevos de gallina y aceite de cocinar, yo era un mar de lagrimas. ¿Como termine así? Bueno, fui a las pruebas para entrar a el equipo de Quidditch como cazadora, era realmente buena, sin embargo desate la furia de otro aspirante, William, William Connor. El era un tipo alto, pelinegro y bastante apuesto, con buena figura, pero conmigo almenos era un patán. ¿La razón? Pues que logre entrar a el equipo, así que gracias a eso recibí su venganza ¿cual? La humillación. Pero para mi suerte llame la atención de Victor, de alguna manera logro alcanzarme y me cubrió con su capa logrando que nadie me viese, almenos hasta llegar a mi habitación. Claro, después de este día me llamo a juntarme con el y poco a poco nos volvimos como hermanos. Aun que siempre que estamos en publico solemos ser muy duros en privado somos nosotros mismos, es decir, somos unos tontos. Pero tontos felices.
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HOLA! Jsjsj se que es corto, pero se vienen cosas bonis, lo prometo. ♡
