every me

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2021


Mañana serán las semifinales y el ambiente de emoción se siente entre sus compañeros. Todos hablan de que hay que hacer, de lo épico que sería llegar a la final, de que cada vez falta menos para ser coronados en la gloria. Emiliano también se sumaba a la caravana de confianza, sus compañeros se ríen y en especial se ríe el técnico, Scaloni. Dibu recuerda que el día anterior a los 4tos, le comentó seguro que serían campeones. El ex jugador de la Coruña estaba atónito ante su declaración pero le dio más importancia cuando notó la firmeza en sus palabras. Confianza, así se ha manejado el arquero titular. Agustín y Franco estaban más que felices de que Dibu sea titular, más considerando todo su esfuerzo. Y él les agradece, agradece tanta compañía, tanta ayuda, tanta confianza en él. No puede creer cuán rodeado está de gente que lo aprecia. Parece un ensueño, más aún si suma las charlas con Lionel que cada día está más motivado. Y esa felicidad, anima a Emiliano a hacer todo lo posible para hacerlo feliz.
El partido contra Colombia es una prueba altamente complicada, es una barrera a cruzar y demostrar su capacidad; va a romper esa barrera y todos van a avanzar un paso más a la ansiada copa. La gloria está cerca y su esfuerzo, está teniendo valor finalmente.
Por otra parte, estos días ha estado angustiado, algo perturbado. Su hija nació y él no ha podido estar presente. Ante la noticia, quebró en medio del entrenamiento, rápidamente fue consolado por sus compañeros quienes le repetían "Va a valer la pena, tranquilo, su papá será campeón". Incluso Amanda le decía eso, adornando también con expresiones de su amor y de cuánto lo extraña. Martinez disimuló su malestar ante eso, la culpa que le carcome cada día. Desprecia no poder amarla tanto como ella a él, desprecia pensar en que será el futuro de ambos, de sus queridos hijos. Los quiere pero se cree hechizado por el 10, por su propio compañero. Una maldición de un amor sin corresponder y una tragedia.
No sabe como decirle algo sobre el tema, tampoco sabe cuando. Supongo espera hasta pudrirse y que estalle todo, hasta que le hedor de la mentira sea insoportable. Y eso le hace sentir una mierda, egoísta incapaz de develar la verdad pero el miedo le ahoga y las palabras se pierden. Se sostiene por el deseo de la copa, por la alegría que puede causar esto, por el sentirse suficiente, lo que tanto esperó; y por alegrar la vida a Lionel, con la ilusión de que podrán estar juntos. Inocentes sueños, fantasea con este desenlace, incluso en sus sueños juega en realidades donde el amor entre ambos florece sin límites. La tristeza le martilla con el recordatorio de que debe seguir esforzándose. Y vuelve a reconocer su egoísmo, creyendo que es el único que podría alegrar la vida a Messi. Delira por momentos, fantaseando con su propia razón de existir. "Tal vez nací para hacerlo feliz", se cuestiona y no tarda en avergonzarse de tal idea. La confusión de ser quiebra su realidad de momentos y él se esfuerza en mantener las piezas juntas.
Ha estado tratando de mantenerse animado, enfocado en el partido. Y le funciona, no puede parar de esparcir su optimismo a todos. Seguro de sus compañeros, seguro de su capacidad; su escudo a tantas penas que carga. Quiere que todo esto tenga valor, que su dolor se pueda materializar en algo alegre. Quiere que todas esas penas sean su confianza para forjar sus sueños en una realidad.
Disfruta la cena con sus compañeros y la charla posterior entre todos antes de ir a dormir. Mañana sería un día emocionante. Mientras camina hacia su habitación, escucha su nombre y reconoce aquella dulce voz que tanto le ha tenido encantado. Voltea animado, esbozando una tierna sonrisa.

—¿Que pasa, Lío?

—Quería charlar un rato con vos, ¿se puede?

—Si, si pero ¿dónde?

—Vamos a mi habitación, el Kun se fue a joder un rato con Nico y Ángel a la habitación de ellos.

En el camino, comentaron algunas cosas sin tanta importancia y el joven escuchaba  atentamente cada palabra que pronunciaba, fascinado por simplemente poder conversar con él. "Así se siente el amor" piensa apenado y la culpa le invade por ello, por no poder declarar y asumir sus sentimientos. Fingir una amistad, fingir un amor, puede sentir como la mentira pudre su interior y se asume como un egoísta. Todo se mezcla con su inseguridad, con su necesidad de demostrar que vale algo. Y se enfurece consigo mismo por sentirse así. ¿Estas serán las malas de las que Aimar le habló?
No tiene tiempo para hurgar más en sus pensamientos, finalmente arriban a la habitación del capitán.

every you, every me // Dibu x MessiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora