Del Cielo Con Amor

Capítulo 3: La Tierra

Pasados unos segundos ella reaccionó.

-Tonto, me hiciste caer que te pasa, quién te crees.

-Nada mas ni nada menos que Harry Styles, tu mejor amigo.

-Y solo por ser mi mejor amigo tienes el derecho a hacerme caer-ella rió.

-Así es princesa-tomó su mano y la jaló hacia él-anda vamos a dar una vuelta- comenzaron a patinar juntos.

Habían dado ya dos vueltas y Alina decidió vengarse empujándolo.

-Venganza-ella reía, pero no notó que Harry tomó su mano y la hizo caer haciendo que ella quedara encima de él.

Ambos se quedaron tirados un momento, ella se recargó en su pecho escuchando a su corazón.

-Tu corazón, sus latidos, está ….

-Emocionado, vamos levántate que me enfermaré por estar tirado en la pista.

Los dos se levantaron, él la ayudo a ella, siguieron patinando, todos pasaban un momento bastante ameno, las risas no faltaron, ella se sentía muy bien estando con Harry, él la hacía sentir bien.

Mientras tanto en el cielo, Liam se desesperaba por saber cuando sería el día que debía bajar a la Tierra. Había parado su investigación, decidió hacerle caso a Gabriel, esperaría hasta que estuviera abajo para saber de ella.

Entonces se dedicó a volar por todo el cielo, pasando por hermosos lugares, disfrutaba del viento en su rostro, en serio extrañaría esa sensación de volar.

Había pasado una semana, Liam se encontraba desesperado, ya no sabía que hacer. Se encontraba recostado sobre una nube contemplando la belleza del cielo, mientras lo hacía escuchó como alguien lo llamaba.

-Liam nuestro Padre ha pedido verte, corre.

Salió volando.

-Liam pasa-dijo cuando apareció en la habitación-mi amado Ángel ha llegado el momento, se que te dije que te daría más instrucciones pero no hay más que decir, tu momento ha llegado, pero recuerda, sentirás todo, serás un humano ahora y tendrás sentimientos, tus hermanos Ángeles te ayudarán con eso, no te espantes y créeme eso que le regalé a los humanos es algo sumamente fascinante y te encantará.

Liam se emocionó, su momento había llegado.

-De acuerdo Padre, gracias por esto.

-No lo agradezcas, anda vamos es momento de que bajes a la Tierra.

Caminaron hasta donde se encontraban unas puertas altas de oro, todos los ángeles estaban ahí, se despidieron de él, Gabriel se acercó.

-Liam, estás listo, se que harás bien tu misión recuerda que confiamos en ti, anda es momento y si tienes problemas puedes buscarme, solo reza y llámame e iré hasta donde estés.

Ambos se abrazaron como la familia que son, se separaron y con la mirada le agradeció por última vez, caminó hacia las grandes puertas, una gran y fuerte luz comenzó a resplandecer.

-Cierra los ojos Liam-dijo Dios, se giró para verlo y le sonrió, cerró los ojos y se dejó llevar.

Liam sentía como si estuviera volando, sentía el viento pegar contra su rostro, su cabello moverse con fuerza. Caía, después esta caída se hizo lenta. Después de unos momentos abrió los ojos en cuanto toco superficie plana y rígida, significaba que había llegado a la Tierra.

En cuanto supo que ya había llegado, lo primero que hizo fue dar un paso, no tambaleo, comenzó a sentir calor, el sol brillaba y quemaba. Comenzó a observarse, su piel ya no desprendía destellos, ahora era bronceada, tocó su cara, pudo sentir que tenía pelo en ella, eso le causó gracia.