Después de un rato sin escuchar ningún sonido, miró hacia arriba para confirmar que Jessie estaba allí, mientras Jessie solo miraba el hermoso y brillante broche en su pecho. Como si ni siquiera pudiera pensar en tocarlo, sus manos flotaban mal sobre él.
Aria llamó a Jessie para sacarla de ese estado.
"Jessie, por favor ve a la joyería".
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"¿La tienda de joyas?"
"Sí, estoy pensando en pedir un reloj".
Iba a ordenar el cronómetro de cinco minutos en el que había pensado antes. Era un reloj personalizado, por lo que, aunque cualquier ingeniero podía hacerlo, decidió dejar que lo hicieran como un reloj bonito para poder llevarlo consigo siempre y en cualquier lugar.
Los joyeros vendían todo tipo de artículos de alta gama adornados con todo tipo de joyas. También trataron con diseñadores y otros tipos de ingenieros. Entonces, el único lugar que podía satisfacer sus deseos era la joyería.
“Dile al propietario que quiero un reloj que funcione durante cinco minutos cuando presiono un botón. Y que lo llevaré conmigo en todo momento ”.
"¿Debería decir eso?"
"Sí. Por favor, pídale que lleve los diseños a la mansión más tarde ".
"Sí señorita."
Jessie, que tenía algo que hacer, se apresuró a salir a la concurrida calle. La clase de Sarah estaba programada para más tarde, así que tuvo que regresar rápidamente.
Aria se sentó en el sofá de nuevo, sosteniendo un libro y pensando mientras veía que el carro que su asistente estaba usando se hacía cada vez más pequeño.
"Fue mi cumpleaños hace un tiempo, así que podría decir que lo compré como recuerdo".
Había gastado bastante dinero en nombre de Roscent para producir el regalo de Oscar y los broches de oro. No quería que la vieran como extravagante, así que decidió poner una excusa para el cronómetro.
Bueno, ella había hecho una gran contribución al negocio de pieles de su padre, que no existía en su vida anterior, así que él le daría ese regalo de cumpleaños con una sonrisa.
¿Debo poner el reloj de arena en una caja y llevarlo conmigo?
Sería más fácil ponerlo en una caja porque era demasiado voluminoso para llevarlo libremente. Además, existía el riesgo de romperse si simplemente lo cargaba y lo dejaba caer, por lo que necesitaba un estuche rígido.
De todos modos, la caja hecha por el dueño de la tienda general era perfecta. La forma era suficiente. No había necesidad de hacer un nuevo estuche porque estaba claro que Jessie lo llevaría como lo hacía ahora.
"Puedo conseguir el reloj de arena de Jessie en cinco minutos para rebobinar el tiempo, lo que borrará su memoria de todos modos, así que no tendré que prestar mucha atención a eso".
Mientras estaba perdida en sus pensamientos, pasó el tiempo y, de repente, pudo escuchar el sonido de un carruaje fuera de la ventana. Debido a que el carruaje se había detenido frente a la mansión, parecía ser de un visitante.
Cuando Aria abrió la ventana y asomó la cabeza, vio a Sarah con toda su benevolencia. Aria agitó la mano con entusiasmo y la recibió con entusiasmo. Como siempre, Sarah también levantó la cabeza y se volvió hacia la habitación de Aria, y las dos compartieron la alegría de su reencuentro con sonrisas.
"¡Sarah!"
"Lady Aria".
Hoy, de nuevo, Aria bajó al primer piso a toda prisa para saludarla. Mientras mostraba su amistad en el pasillo por un momento, recordó que Jessie estaba fuera porque ninguna criada la había seguido como de costumbre.
