No hay nada en esta ciudad que no controle, nada que no posea. Excepto a ella. Mi pequeña obsesión.
Ella es una flor delicada en este mundo de bestias. Pero no puedo evitarlo.
La deseo.
La necesito.
La quiero para mí.
Cada vez que la veo, siento una necesidad de poseerla, de marcarla como mía.
Pero no puedo.
No debo.
Ella es intocable, prohibida. Pero la prohibición solo alimenta mi deseo.
No sabe que cada vez que está cerca de él, cada vez que la toca, cada vez que la besa, siento una rabia que amenaza con consumirme.
Pero no puedo dejarlo.
No puedo dejarla.
Porque ella es mi pequeña obsesión. Y haré lo que sea necesario para hacerla mía.
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Mi Pequeña Obsesión |EN PROCESO|
Teen FictionCuando el amor se convierte en una mentira, y la venganza en una obsesión, solo hay una salida.