-Asi que- dije sentandome con las piernas cruzadas
-¿Puedo besarte?- pregunto acercándose- Un beso de despedida
Sonreí acercandome a ella, con mucho cuidado acatcie una de sus mejillas provocando que ella cerrara sus ojos
-¿No huiras?- pregunte aún haciéndole caricias
-No...- tomo mí mano y la llevo a su cabello haciendome reír- Ahí está mejor
-Tienes una rara obsesion con que rasque tu cabeza- dije acercandome más
-Me relaja- respondió
Con cuidado me senté a horcajadas de ella, aún hacia suaves caricias en su cabeza.
-¿Que pasa?- pregunté al verla con el ceño fruncido
-Recuerdas cuando me hablaste del lugar donde metieron a tu tío
-Si... Al mundo prisión
-Tengo una idea- dijo sonriendo- Y si recuepero el poder del The Hollow y lo envío allí
-¿Cómo lo enviaras?- pregunté confundída
-Recupero el poder y luego... Lizzie y tu podrían quitarlo y meterlo allí
-Espera... Esa cosa se apoderó de ti una vez... Es peligroso
-No lo será- le quitó importancia- Solo serán unas horas
-Es peligroso... Demasiado
-Confia en mí
-Lo hago... Solo escucha lo que tengo que decirte
Su plan no era tan terrible, pero conociendo a Hope lo haría hoy mismo sin medir consecuencias, voy a tratar de hacerle entender los riesgos
-¿No me ayudarás?- me miró tristemente
-Te ayudare... Pero esto no es algo que se hace a las apuradas... Investiguemos ambas los pros y contras... Si hacemos algo mal no solo te pondremos en riesgo a ti sino a nuestro hermano... Se que quieres cuidarlo y por eso te pido paciencia... Investiguemos, hablemos con brujas, habla con Freya y yo con tía Bonnie... Prométeme que no lo harás sin conocer los riesgos
-Me muero por hacerlo ahora- dijo preocupandome- Pero tienes razón no puedo poner a mí... Nuestro hermano en riesgo por nuestra imprudencia... Te doy mí palabra... Seré cuidadosa
Me arrodille sobre la cama, me estire para adelante y la abraze fuertemente, extrañaría estos abrazos y mimos.
-Crees que sería osado de mí parte pedirte un último primer beso
-Ya nos besamos- respondí apenas alejandome
-No cuenta huí como una cobarde- dijo posando sus manos sobre mis hombros- No dejo de pensar en la sensación de tus labios sobre los míos, por fin comenzó a entender la típica frase de mariposas en el estómago
-Eres toda una romántica- sonreí posando mís manos sobre sus caderas
-Bueno... Hay muchos libros milenarios en mí casa- respondió
-A ver recitame algo
-Mas que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor
-¿Me amas?- pregunté
-Siempre lo hice...