Capítulo Cinco

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Después de 20 minutos dando vueltas y sin que hubiese ni una palabra de por medio, Yashiro se dignó ha dirigirse a Doumeki, había un silencio sepulcral dentro del coche.
Con lo que había sucedido, ninguno de los dos había abierto la boca:
-Doumeki, para aquí, voy a bajar-
-Entendido Kashira-
Nada más parar, Doumeki salió del coche y le dijo:
-Le acompaño- no quería dejarlo solo.
-No hace falta, voy a comprar tabaco, esta ahí enfrente, no tardaré, además con esa ropa van a pensar que vas a detenerme.-Le dijo con una sonrisa pícara y se marchó.
Doumeki lo vigilaba desde el coche, el jefe tenía razón, no estaba lejos, lo podía ver perfectamente desde ahí, pero sus ojos ya no estaban vigilando, su mirada cambió al ver a ese hombre de perfil joven y sexy hasta la saciedad, expulsando el humo de su cigarrillo esperando a ser atendido.
Derrepente empezó a notar como el corazón le latía tan rápido que se puso nervioso. (no no lo hagas) su mente le gritaba, pero cuanto más mantenía la mirada, observando a ese hombre que hasta hace un rato lo había tenido pegado a su cuerpo, más recordaba las sensaciones, el tacto de su pelo, la suavidad de sus labios y sin pensárselo dos veces, apagó el motor del coche y salió directo hacia yashiro.
-Buenas jefe, ¿Que le pongo? ¿Lo mismo de siempre? - le comentó el anciano de la tienda a yashiro mientras se colocaba sus gafas.
- Si, los cigarrillos y una caja de condones-
-¿Como va todo? -
-Pues como siempre, ya sabe que... - y antes de que acabara la frase vio entrar a Doumeki con una determinación en sus ojos que no fue capaz de mover ni un solo musculo.
-Te dije que esperaras en el coche, ¿Que pasa que estás sordo? -
Doumeki en ese momento solo tenía un pensamiento en la cabeza y le daba exactamente igual lo que le estuviera diciendo yashiro. Le agarró del brazo y tiró de él hacia fuera de la tienda.
-¿Pero que haces? Sueltame-.
-No puedo Khasira,... - se giro para mirarlo a los ojos y cuando sus miradas se encontraron supo que ya no había marcha atrás.
-!! Como que no puedes, Sueltame!! -
Doumeki lo guió hasta poder doblar la esquina de la calle y poder cobijarse en un callejón. En cuanto llegaron lo colocó enfrente de él, y le soltó el brazo:
-¿Que crees que estas haciendo Doumeki? -lo miró un desafiante yashiro, intentando demostrar una autoridad que en aquel momento no iba a servir de nada.
-Khasira perdóneme, pero... -
-Que pero ni leches, aparta-
-¿Usted quiere besarme? -
Esa simple pregunta dejo a yashiro en blanco, estaba viendo la misma mirada del almacén, de lujuria, de ternura, y cuándo fue a abrí la boca para contestar....
-No aguanto más kashira, le deseo -
-Doume... Ki.. -no fueron las palabras, fue la forma de decir esas palabras las que a yashiro le hizo abrir un poquito más su corazón.
-Khasira... -
Lo empotró contra la pared. El deseo que desprendía Domukei abrumo a yashiro y se dejó hacer en cuanto sintió las manos de este sobre su rostro.
Doumeki lo besó con tanta desesperación,buscando ese hormigueo en el estómago cuando sus lenguas se juntaron, lo agarraba por la cintura tan fuerte pensando que iba a desaparecer... quería sentir esa calidez que le hacía subir a las nubes, lo agarró del pelo y bajo a su cuello dando besos sin dejar ningún rincón, yashiro jadeaba, se aferraba a los hombros de Doumeki pero este se las quitó para moverlas por encima de la cabeza de yashiro y dejarlo inmovilizado. Se miraron a los ojos, jadeantes y con los corazones a mil por hora. Doumeki lo observó y con su mano derecha le empezó a deshacer la corbata. Yashiro bajo la mirada a la mano de este y volvió a subirla. Y preguntó recuperando la respiración :
-¿Que quieres hacer Doumeki?

Continuara....

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