"Día 3"

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Diario, ya ni sé quién soy. Por primera vez te pido ayuda, que salga la voz cautiva de tus letras, que me cuentes donde vivo, si es que aún vivo o esto es solo parte de los recuerdos que dejé escondidos. Nunca pensé olvidarme tan rápido de mí mismo.

Dicen que es mucho más fácil dormir con la almohada, que la cabeza solo se acomoda, baja el ritmo cardíaco y terminas relajándote en paz. Pero cuando estás triste no es así, las plumas de la almohada se afilan para herirte, a los ojos se les cae la puerta, la humedad le derriba las paredes al corazón, todo un tsunami arrasa con lo que creías fuerte. Te sientes conectado a la red del dolor intentando escapar allí pero cada segundo es más difícil y consumista. Llorar no es lo oscuro de la obra, lo malo es rendirse, vestirse de color soledad y así terminar la escena. Ya los días te dan lo mismo, una resta interminable que te hace cero, efímero. Tanto intentas ganarle al tiempo que deberían darte un día para tomar un café sin pensar en la hora, en cuán tarde vas, en cuanto te queda. Si fuera así sería el día más veloz del mundo. Ya el daño esta hecho, naciste cronometrado, enjaulado, ensangrentado, víctima de la tristeza. A esto que llamamos vivir es una lucha de supervivencia donde creí que ganaba el más fuerte; ahora veo que triunfa el más idiota. Les explico: el idiota pasa su vida sin saber la cantidad de meses que le caben a un año, no cuenta su edad ni la celebra, pierde la noción del mañana porque vive en el presente, en el fondo es de acero, blindado. Y el fuerte es mucho más idiota porque vive anotándolo todo, lamentándose del pasado y endureciendo sus brazos para ver cómo enfrentarse a sí mismo, a los latigazos del camino, pero es al final otro pasajero más del olvido, cada cosa que hizo para el futuro le derritió toda la historia. Tu fuerza está en aprovechar lo que tengas en tus manos y crear lo que necesario para poder seguir adelante. Si te sientes débil, construye con las lágrimas un puente. Y si la gente que tienes cerca o la tumba que llevas dentro te hace un volcán, mézclate con las personas correctas que son puro manantial en su interior porque agua y lava hacen suelo firme.
Cuando llueve la tristeza a veces crecen pequeñas flores de esperanza en medio del desierto. No será un día o dos, podrá ser una alegría bisiesta. Pero tarde o mucho más tarde recuperaré el recuerdo de una sonrisa en mi rostro, cuando no tenía que usar una máscara.

"Si aún estás vivo es porque alguien está inventando aire para que respires. Antes de partir descubre quién es"
Yo

AbdielGarcía5

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