In Your Eyes

No es una sorpresa

Jeon Jungkook jamás había experimentado un sentimiento de orgullo por alguien que no fuera él, en realidad todas las personas a su alrededor le fallaban y lo hacían sentir desilusionado. Sus padres que eran su ejemplo a seguir, pero al restringir sus amistades empezó a sentir que no eran tan ejemplares para él, ya que hizo sufrir a alguien que había estimado por mucho tiempo, su amigo había sido un gran apoyo para él, pero por la intransigencia y prepotencia de sus padres se había alejado de él para siempre.

Su hermana parecía tan buena alfa, pero le encantaba jugar con las y los omegas, sí los cuidaba, pero los usaba para sus celos y luego les decía adiós. Jeon siempre sintió la necesidad  de algo más y si quería ser parte de una familia debía ser como sus padres. Viendo a Jimin siendo tan inteligente, yendo contra los estereotipos de la sociedad sobre lo que debía ser un omega y un alfa, sintió orgullo. Pese a la forma en que se habían encontrado, agradecía a su alfa por haberlo elegido y marcarlo como suyo, pues era una persona más que excepcional. 

─ ¿Ahora me crees padre?─ Su padre lo observó y sonrió, aunque aún se veía que dudaba de él. 

─ Sí, pero debemos detener a esa chica, no quiero que haga otra estupidez. 

─ No puedo hacer nada, cuando ella quiere que yo le conceda ser mi amante.─ Jungkook estaba cansado de tener que lidiar con Hye, ella lo había visitado en la oficina y se le había ofrecido, no la amaba. En algún momento la había considerado como un prospecto, pero influenciado  por los parámetros de sus padres para su vida. Pero desde que Jimin entró a su vida los viejos sentimientos retornaron, más ese día cuando había demostrado a todo el mundo su valor.

La madre de Jungkook frunció el ceño, odiaba a las personas que no conocían su lugar. La ex de su hijo era una omega que no tenía honor ni pudor y eso era totalmente insoportable para ella. Su mente reflexionaba de los últimos sucesos entorno a su hijo cuando de  pronto vieron a Jimin regresar de la cafetería con su amigo. Lo observaba  y no entendía cómo podía ser tan fuerte siendo solo un omega, uno que jamás estaría al nivel de un alfa.

Era un joven hermoso y con una sonrisa que iluminaba el día, hasta ese momento no lo había visto sonreír. Tenía un buen cuerpo y una piel sumamente tentadora, como todo alfa se fue percatando de todos los detalles exquisitos del omega. Ella delineó cada curva hermosamente formada en Jimin, sus labios carnosos y sensuales, su trasero tan esponjoso, lo había acariciado cuando el omega estuvo mal por las tonterías de su hijo. Se sintió tan atraída que empezó a entender las emociones de su hijo y sus feromonas empezaron a sentirse en el ambiente.

Jeon Yi Fei era una alfa muy guapa y se veía joven al igual que su esposo Jeon Seung, estaba tan pasmada viendo a  Jimin y soltando sus feromonas como perra en celo que su hijo empezó a gruñirle. Fue en ese momento que reaccionó y observó a Jungkook que la veía con el ceño fruncido y sus ojos cargados de furia.

 ─ ¿Por qué ves de esa forma a mi omega?

─ Yo... yo hijo... ─ No sabía qué decirle y su cuerpo tembló, Jungkook era un alfa puro y su fuerza al defender a su omega serían devastadoras.

─ ¡Habla!

Jimin escuchó el grito de Jungkook y se acercó rápidamente, vio a su suegra temblar mientras Jungkook se acercaba con una aura escalofriante que intimido completamente a la mujer. Seung se colocó entre ellos cubriendo a su esposa, pero Jungkook tenía los nudillos blancos de tanta presión que ejercía en sus manos, los ojos de su madre habían estado cargados de lujuria hacia su omega. 

Jimin soltó feromonas llamando la atención de Jungkook quien cerró los ojos y se giró hacia él. ─ ¿Nos vamos aún tengo que ir a la facultad? 

─ Sí. ─ dijo más relajado viendo los ojos tan puros de su esposo.