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Despertar al lado del alfa se sentía bien.

Era cómodo, calientito y se sentía muy seguro, como si nada pudiese dañarlo estando en ese lugar.

Se siente tan bien como esa vez que despertaron en el apartamento, e incluso mejor; si Harry había aceptado conocer a sus padres significaba que, al igual que él, buscaba algo formal. A pesar de todo, Louis conocía lo que era un corazón roto sin que sus padres lo supieran; así que aunque ya estaba volando bastante alto en ilusiones con el alfa, no seguiría subiendo hasta que dieran otro paso hacia una relativa estabilidad.

"Buenos días" saludó el rizado, recién despertado por los movimientos del omega.

"Buenos días" regresó el saludo el ojiazul.

El más alto miró la hora y gruñó "Ya deberíamos estar abajo, tus padres deben estar esperándonos".

"Sí, pero si digo que te secuestré (algo que a mis padres no les extrañaría para nada), no van a molestarse" la sonrisa del omega era contagiosa, divertida y somnolienta, con ojitos azules achinados y todo.

"Creo que quiero quedar bien con ellos hasta que ya pueda decir abiertamente que me secuestraste" el alfa hizo un intento por levantarse, pero el más pequeño lo abrazó por la cintura y lo tiró a la cama.

"No huirás de mí, estoy muy bien aquí como para que me dejes"  El ojiverde se sentía maravillado. No había siquiera imaginado esta faceta del omega, tan abierto y extrovertido, pero entendía que él fuera así en casa. Era su zona de confort, su lugar seguro, su refugio; Harry jamás podría hacer algo para quitarle ese sentimiento de seguridad que le daba estar en casa. Se sentía bien verlo reír, hablar sin parar y sin sentirse inseguro como fue en el elevador; cuando solo lo vio callado, asustado y al borde del llanto.

Se sentía bien saber que él en lugar de pertubar la mente del omega cuando estaba ahí, se incluía en este círculo cerrado de seguridad.

Se sentían ambos como en casa.

Harry se rindió ante esos ojitos. "Bueno, quedémonos aquí" el rizado se acomoda, dejando al omega en su pecho "Me gusta verte de esta forma, nunca lo había hecho.  Ni siquiera con Liam te sientes así. ¡Qué digo! Ni con Niall te vi así de cómodo"

El castaño se sonrojó.

"Bueno, nunca he sentido la ciudad como un hogar. Es extraño estar ahí, el departamento es demasiado grande y me siento solo la gran parte del tiempo" Louis suspira. Sabe que se está abriendo, incluso más que antes, pero es lógico cuando su actitud cambia tanto "Y como soy omega me afecta mucho más. Gran parte del tiempo necesito compañía, pero no me atrevo a vivir con un extraño; pero Liam tiene su propio lugar y todos los que conozco lo tienen. No es justo que los saque y los obligue a vivir conmigo" El rizado comprende.

Harry suspira. "Mira, yo tampoco ocupo todo mi departamento. Si quieres, como esto recién está empezando, puedes quedarte conmigo pero utilizar tu departamento como lugar para estudiar o tener tu espacio. Si pasa algo y quieres estar solo, puedes ir ahí; y si quieres compañía, puedes ir conmigo. Está en ti si quieres eso. No me ofendería que lo rechazaras, así que no te sientas forzado a aceptar"  La propuesta era un poco loca considerando que llevaban muy, pero muy poco tiempo. Pero a pesar de eso todo se sentía muy cálido, muy propio, muy correcto.

"Lo pensaré un poco más, pero la idea me gusta mucho" ambos se sonríen y Harry decide que llevará a la dulce criatura en brazos.

Así que lo toma al estilo novia, y antes de que Louis pueda quejarse, lo envuelve con las mantas y el edredón, manteniéndolo tibio y cómodo.

Cuando bajan, los padres del omega están en el comedor, desayunando uno al lado del otro. Al verlos, ambos sonríen, y en esa complicidad va implícito un mensaje: es el correcto.

Lo saben por cómo se miran, cómo actúan, como se preocupan el uno por el otro: Harry cuidando que Louis se mantenga cómodo y tibio, mientras que de forma casi automática Louis comparte las mantitas con el alfa buscando lo mismo para él. Se miran con un brillo en los ojos que es difícil de encontrar, que solo parejas estables tienen.

"Buenos días chicos, ¿Cómo durmieron?" Pregunta Frank, adelantándose a su pareja destinada.

"Dormimos muy bien Se-" la mirada del alfa frena a Harry, quien se interrumpe a sí mismo corrigiéndose "Frank. ¿Y ustedes, descansaron?"

Esta vez es el omega quien calla al alfa mayor "Claro que sí cariño. Solo que alguien" mira con poco disimulo a su alfa "se cayó de la cama y me arrastró con él. Casi lo mato por eso"

El alfa finge ofenderse "Tú apenas caíste, yo me llevé ese golpe"

El omega mayor bufa "Sí, y sabes cómo valoro dormir. Me haces esa otra vez y ni siquiera dormirás en una habitación de huéspedes, te irás al sofá" El alfa baja la vista al escuchar la amenaza de su omega. Sabe que es cierto, así que intentará hacerse el desentendido lo más que pueda.

El alfa rizado ríe mientras ve la interacción de los enlazados.

De alguna forma, y aunque intenta imaginar si podría relacionarse así con alguien más, solo puede imaginar esa escena con Louis.

Alex ahora se dirige al alfa de su hijo "Te recomiendo que tomes nota. Louis duerme igual o más que yo"  Al ojiverde no le sorprende. Mucho menos después de esta mañana.

"Estoy más que consciente de lo que duerme. Solo le tendré miedo cuando tenga que levantarlo para salir" El alfa mayor silba, sabiendo cómo es eso.

Frank mira a Harry, y lo apunta con un tenedor "Te advierto que eso será una batalla campal por la ropa de cama. Sí logras quitársela, lo sacas de la cama"

Ambos omegas lo fulminan con la mirada, comiendo sus desayunos en un inquietante silencio.

"Bueno, creo que funcionó bastante bien esta vez para levantarlo" Opina Harry, mirando a un Louis muy cubierto.

"Funcionará un par de veces, pero estos dos siempre encuentran la forma de volver  a la cama. Desde que los conozco, he escuchado las excusas más creíbles. De hecho, es mi estándar de detector de mentiras" El omega enlazado se ríe en silencio, sabiendo que el alfa no conoceni un décimo de los trucos que ha utilizado en él.

"Bastante malo tu detector de mentiras entonces" dice el omega menor, soltando una risotada mientras su madre se aguanta la risa para evitar escupir el café.

Es entonces cuando la puerta se abre, y un ¡Buenos días familia! Se escucha desde la entrada.

Tiny Omega [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora