Tiny Omega [l.s]

• 21 •

Gente, quiero matar a Wattpad, y sí sE QUE NO SE PUEDE PORQUE ES UNA APP, PERO HAY UNOS GIFS HERMOSOS QUE NO ME DEJA PONER PORQUE "Ni icipti irchivis tin pisidis". Estoy frustrada. Encima descargué como cuatro gifs para el capítulo anterior y no me dejó nada hasta que encontré el de Harry. 

Quería que se enteraran que hay gifs más bonitos incluso que los que he puesto y waTTPAD NO ME DEJA DÁRSELOS. No es mi culpa, es de esta plataforma. 

Bueno, ahora que liberé mis ganas de matar a alguien, sean libres de leer el capítulo, les quiero. 

Las clases al día siguiente fueron normales. Louis entregó sus trabajos, y se mantuvo nuevamente con el grupo de omegas al que ya se había unido un poco más; Harry llegó a buscarlo cuando sus clases terminaron y ambos se fueron a su casa. 

"Hazz, ¿Tienes listas tus cosas para irnos a casa de tus padres?" Louis pregunta cuando revisa mentalmente la lista de cosas que debe llevar. 

"Oh, yo sigo teniendo cosas allá y que me quedan, pero ya tengo listo lo que llevaré. ¿Quieres ayuda con tus cosas precioso?" Louis se sonroja ante el apodo y asiente. 

"Bueno, entonces vamos. Lo mejor sería que no llegáramos con la luz de la tarde y no a oscuras" Louis asiente y ayuda al alfa abriendo las puertas, cerrando y encargándose de que él no deba hacer nada más que cargar las cosas de ambos. 

Todos sabemos lo difícil que puede ser abrir puertas con las dos manos ocupadas. 

Cuando finalmente llegaron al auto, Harry guardó su equipaje en la maleta y abrió. Ambos, alfa y omega, entraron al vehículo y pocos minutos más tarde ya habían entrado a la carretera, donde pasarían unas tres horas en ruta hacia la casa de los padres del rizado. 

Cuando llegaron, dos mujeres salieron al recibimiento de Harry, ignorando la presencia de Louis debido a que, por la emoción, no habían notado que estaba ahí. 

"Mamá, Gemma, él es Louis, mi destinado" Gemma sospechó. Los destinados eran prácticamente imposibles de encontrar, y era más incierto aún con Harry que, por muy alfa que fuera y por muy mujeriego que se mostrara, siempre había soñado con conocer a su media naranja. 

Quizá podían estar engañando a su hermano, y para Gemma era más fácil pedir perdón que permiso. 

Por otro lado, su madre estaba maravillada. Ella había creído sin pruebas que Des era su alma gemela, su destinado; y le había dicho eso a Harry, información que Gemma no solo desconocía por el lado del conocimiento de su hermano, sino que también ignoraba ese lado de la experiencia de su madre. 

"No me gusta para nada" Gemma comentó a su madre, quien la miró extrañada. 

"Gemma, estás juzgando sin saber nada de ese chico. Quizás tú no lo hagas, pero yo confío en el juicio de tu hermano" Anne avanza hasta la puerta, y guía a Louis y a Harry, ofreciéndoles habitaciones tanto separados como juntos, y notificando a la pareja que cenarían en media hora. 

Gemma quedó molesta, y Des, el padre de Harry, ni siquiera se apareció aún teniendo pleno conocimiento de la visita de su hijo durante los primeros diez minutos de su llegada. 

Y, cuando las puertas se cerraron en aquella habitación que antes le pertenecía de forma exclusiva al alfa rizado de ojos verdes se cerraron, Louis supo que algo estaba yendo mal. 

Harry sintió una ligera preocupación en su pecho que no reconoció como una emoción propia. Supo entonces que debía ser de su pequeña y dulce criatura, quien a simple vista parecía estar completamente bien, cuando en realidad eso no era así. 

"¿Qué sucede omega?¿Quieres descansar? Puedo decirle a mis padres y hermana que preferimos dormir, yo también estoy cansado, y tú encima estás preocupado. Si quieres me cuentas y sino me espero, no hay problema-" El omega ojiazul calló a su alfa, quien no dejaba de hablar, nervioso. 

"Alfa, tengo el presentimiento de que no le gusto nada a tu hermana. ¿La viste? Me sentí hasta un poco despreciado por como me miró" Harry frunció el ceño. Nadie, absolutamente nadie, ni siquiera su hermana, tenía el derecho de hacer sentir a su omega de esa forma. Ni siquiera solo a él, no tenía derecho a despreciarlo ni a nadie. 

"Lou, puedo hablar con ella para ver qué le pasa, y si de verdad se siente así respecto a ti. También te digo que le voy a decir en algún momento cómo te hizo sentir, para que no te sorprendas si eso pasa" Louis negó efusivamente. 

"Alfa, acabamos de llegar, y no es correcto que esté causando tantas peleas en tan poco tiempo. No me corresponde, debo adaptarme yo a ustedes, no al revés" Harry negó, mirándolo con ojos comprensivos pero negativos. 

"Amor, esta familia no es una desde hacía muchos años. El hecho de que yo confronte a mi hermana solo destapará lo que ya sabes. Pero si eso te incomoda, entonces puedo hablarlo luego con Gemma a solas" El omega iba a asentir a la segunda, pero su alfa habló antes, sin interrumpirlo intencionalmente "Pero prefiero los gritos, porque he vivido muchas batallas silenciosas como para saber que son peores que las frontales" 

Louis inclinó su cabeza a un lado, de forma adorable a la vista de Harry. 

"¿A qué te refieres alfa?" Louis no sabía de discusiones internas o de peleas. Había crecido, como ya es bien sabido, en una familia idílica, con anonimato y todas las ventajas del dinero. Harry, por otro lado, solo compartía lo último. 

"Omega, una pelea a gritos significa personas exponiendo sentimientos, y diciendo cosas que, aunque a veces no tienen intenciones de decir, las dicen de igual forma y causan un daño determinado. En cambio, una pelea silenciosa significa que no tienes la menor idea de cómo se siente el resto; tus propios sentimientos pueden ser usados como puñales en la espalda cuando sea por quien sea" El alfa sonríe, se acerca a su omega y acaricia con cariño y devoción los hermosos pómulos de su omega, que solo podían parecerle una obra de arte "Sin embargo, considerando que arreglaremos lo de mi padre, estaremos cuanto podamos y luego huiremos, entonces no tengo problema con hacer lo que tú quieras" 

Harry adoraba a Louis, y si tenía entonces que pasar por un infierno de casa para mantenerlo tan completo como puede estar, entonces hará lo necesario. 

Y Louis supo entonces, que daba lo mismo cuánto tiempo se hospedaran allí; sería una eternidad, pero una que valdría la pena porque tendría a Harry consigo. 

"Harry, somos un equipo. Si te atacan, me atacan, y no voy a permitir que te hieran demás por mi propia comodidad. Haré lo necesario para protegerte, porque soy tan tuyo como tú eres mío"

Y Harry pensó en ese preciso instante, que aún si no hubiesen sido destinados, ese sentimiento seguiría en su omega. Y que eso significaba, al mismo tiempo, que aún sin ser una pareja determinada por el destino, se habrían elegido una, y otra vez.