¹ 阿卡迪亞 ᥫ᭡ αlec volturi ִִֶֶָָ [editando]

OO. play in the forest.

❪capítulo cero❫
jugar en el bosque.

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Eve corría por el bosque con la loba gris siguiéndola de cerca. la castaña sonrió cuando vio que la loba aumentaba la velocidad intentando seguirle el paso.

subió lo más alto que pudo a una rama y observo como la loba de pelaje gris saltar intentando alcanzarla, estirando una pata intentando tocarla, pero está se alejó riendo a carcajadas.

ー ¡Evelyn! ー exclamó la rubia a la orilla del bosque, su voz reflejaba preocupación. ー ¡Eve!

la loba bajo las patas del árbol y observo a la rubia que estaba mirándola fijamente desde la orilla. la pequeña bajó del árbol, cayendo de pie. limpió su vestido azul eléctrico al momento que una mueca se formó en sus labios al ver que las manchas no desaparecían.

ー oh, no... ー murmuró. ー me ensucie.

la loba negó levemente con la cabeza y señaló a la rubia, indicando que caminara hacia ella.

ー ¡eve! te he dicho que no vayas tan lejos. ━ regañó Rosalie limpiando su mejilla. rápidamente hizo una mueca al ver la mancha de barro en el vestido y los zapatos. ━ mira nada más...

ー lo siento, mamá... ー murmuró agachando la cabeza. ー no fui sola, Leah me cuidaba.

rose arrugó la nariz ante el olor a perro mojado, pero intento disimular. estaba agradecida que ella la cuidara cuando iban al bosque a jugar.

se agachó y cargo a Eve. ー solo ten cuidado. es peligroso que estés ahí.

ー está bien.

ー te daré un baño y podrás jugar en el patio con la loba. ━ caminó hacia la entrada de la casa con su hija en brazos. Eve volteó hacia atrás y vio a la loba entrar al bosque no sin antes darle una mirada, y está le sonrió.

𔘓

ー ¿ya puedo?

ー no. ー respondió tratando de ocultar su sonrisa mientras revolvía su cabello con la toalla morada.

ー ¿y ahora? ー cuestionó impaciente.

ー espera. falta poco. ー Eve bufó a la par que Rose retiraba la toalla, se acercó al escritorio y tomó el cepillo para desenredarle el cabello. ー ya. solo no te ensucies o a este paso, no saldrás del baño. ー la señaló. Eve sonrió y asintió con efusividad.

la pequeña salto de la cama; abrió la puerta de la habitación y salió no sin antes gritarle a su madre un: «¡gracias, mami!» bajó con cuidado las escaleras tomándose del barandal de vidrio. una vez que llegó al último escalón, saltó y corrió a la puerta corrediza que ya se encontraba entreabierta.