13. untouchable.

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❪capítulo trece❫
intocables

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Eve se había quedado sola esa mañana en casa de sus padres por lo que había decidido ir a la planta baja para prepararse el desayuno y disfrutar los pequeños momentos donde podía estar sola, un tiempo para de pensar y procesar que los días se iban con gran rapidez.

su madre le había dicho la noche anterior que debían salir temprano para arreglar unas cosas en Seattle; algo que no le especificaron en absoluto y ella no se atrevió a preguntar. soltó un largo suspiro en cuanto el plato de comida estuvo frente a ella.

hizo una mueca y sirvió en el vaso jugo de naranja. la casa permanecía en completo silencio, algo no tan extraño a decir verdad. al estar lejos de la civilización y en medio del bosque, facilitaba en absoluto que el sonido de los animales y la naturaleza rodearan la casa.

tomó el tenedor entre sus dedos y hubiese dado el primer bocado, cuando el timbre junto a la puerta, sonó. frunció el ceño y miró la hora del reloj sobre la alacena; las manecillas marcaban las siete y treinta de la mañana. era muy temprano para que sus padres regresaran y demasiado extraño que alguna de las Denali fueran a visitarla.

se paró del banquillo y caminó a la puerta. miró por la mirilla y se encontró con Embry. el muchacho rascaba con cierto nerviosismo su brazo a la misma vez que observaba a su alrededor. aquello provocó una sonrisa ladina en la híbrida.

abrió la puerta y se cruzó de brazos.

ー ¿los chicos de la manada te pegaron las pulgas? ー rió provocando que él
rodara los ojos.

ー qué graciosa eres, Eve. ー murmuró con enojo fingido en su voz.

ー ¿qué te trae por aquí? ー sus ojos vagaron a su alrededor inconscientemente, esperando ver a alguno de los chicos con él.

ー vine... a visitarte. ー de un momento a otro, su actitud pareció cambiar; el nerviosismo regresó mostrándose con gran rapidez en sus ojos.

ー ¿visitarme? ー aquello la sorprendió. ー no me has visitado desde que era una niña.

ー hace unas semanas, en realidad. ー aclaró rodando los ojos. ー ¿vas a invitarme a pasar o qué?

ella asintió con cierta sospecha; se quitó de la puerta dándole el espacio suficiente para dejarlo entrar. una vez que él estuvo dentro, cerró la puerta tras de sí y se recargó contra ésta mirando como observaba sin discreción a su alrededor.

ー si que tu familia nada en dinero. ー exclamó haciéndola reír nuevamente.

ー gracias, supongo. ー caminó junto a él y tocó ligeramente su brazo haciéndolo tragar; cosa que ella no notó. ー estaba por desayunar, ¿me acompañas? ー señaló con su cabeza la cocina. ー así que cuentas a qué se debe tu visita.

¹ 阿卡迪亞 ᥫ᭡ αlec volturi ִִֶֶָָ  [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora