Mantenme lejos

Capitulo 1

Los viajes largos en ocasiones suelen ser pesados e incluso hasta aburridos, pero sin duda a veces y solo a veces esos exasperantes y cansados caminos valen la pena. Debido a ese paisaje nuevo, esa perspectiva diferente hasta esas pequeñas experiencias y recuerdos que se van quedando guardado como fotografías en nuestra mente; sin duda esas eran las cosas que hacían valer la pena el cansado recorrido. ¿Quién no ha viajado de un lugar a otro solo para reencontrarse con un viejo amigo, un viejo amor o inclusive persiguiendo un poco de felicidad y experiencia? Y eso es que ahora, Tyler Somers persigue: felicidad y reencuentro con un viejo amigo, no uno cualquiera, sino su mejor amigo.

En ese momento los pasos que daba parecían lentos y cortos para él, no concebía el momento de volver a abrazar a su amigo del alma. Tyler siempre pensó que jamás volvería a verlo, estaba nervioso y entusiasmado. Crecieron juntos, hombro a hombro se ampararon cuando eran niños e incluso cuando ya no estuvieron juntos desde su adolescencia. El rubio casi podía decir que René y él eran hermanos. René hace pocos meses lo invitó a Ciudad de México, y él aceptó.

A lo lejos un pelinegro con un danzar único se acercaba mientras sonreía de oreja a oreja, para el rubio no cabía duda alguna que se trataba de él. Siempre fue de sonreír y caminar como si el mundo estuviera a sus pies.—Tyler, querido amigo cuánto tiempo—saludó cuando estuvo frente a este con una sonrisa mientras estrechaba su mano amablemente y lo acercaba para darle un abrazo.

—Oh canijo, no sabes cuántas ganas tenia de volver a verte—habló el rubio regalándole una sonrisa y un abrazo fraternal a René.

Ambos se separaron y sonrieron—Gracias por aceptar mi invitación.

—No tienes nada que agradecer, hermano—el rubio palmeó su hombro.

—Te la vas a pasar de maravilla, tengo una casa en Cuernavaca que tenlo por seguro te vas a enamorar del lugar.

—De eso estoy seguro, México es una maravilla de lugar, lo recuerdo muy bien,—dijo en tono melancólico.

Una pelinegra alta, delgada y ojos cafés los interrumpió—Amor, ya estoy aquí. El tocador estaba a reventar. Discúlpame—, ella no se había dado cuenta de con quién estaba Tyler.

—¿No me vas a presentar a la señorita, querido amigo?—preguntó René mirándola con una sonrisa coqueta que no le pasó desaperciba a la pelinegra.

—Oh si, ella es Erika mi...— dos segundos bastaron para que ella interrumpiera y entusiasma hablara de quién era para Tyler.

—Su novia, y probablemente su prometida—dijo sonriéndole a aquel hombre que la miraba como un caramelo que anhelaba degustar

Una sonrisa fingida se instaló en el rostro de Tyler, pues aquella chica que tenía por novia solía ser un tanto apresurada, presionándolo cada día con su obsesión de casarse con él, pero él no estaba seguro que ella era la mujer indicada con quién desearía pasar el resto de su vida, simplemente no contemplaba un futuro con la pelinegra.

****************

Los días e incluso las horas se hacían eternas cuando pensabas en salir huyendo de las garras de alguien que por alguna razón oscura y retorcida amabas. Andrea Ibarrola tan temperamental y aguerrida como se sentía frente a todo y todos mostraba sumisión frente a alguien que creía sin duda alguna maravilloso. Sin embargo, era cierto que cada vez soportaba menos los celos de René y debido a ello han salido peleando reiteradas veces, pero eso era de alguna manera su culpa. Si tan solo ella guardara la compostura en algunas ocasiones todos los problemas que tenían no sucederían.