Capítulo 003.

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Louis se dejó ir ante el frío de la mañana y la brisa que, contra toda estructura y calefacción, le recorrió las vertebras mientras él reposaba en la tina en un intento de ducha mañanera.

Su mente tenía locación en todas partes; en Londres, donde seguramente todos o probablemente nadie estaría buscandolo; En su ex y la nueva enamorada que había robado el privilegio de sus besos... ¿estaría arrepentido? Estaría realmente arrepentido por lo que hizo? Su último recuerdo no adjuntaba ningún brillo en los ojos de su ex prometido como para considerar que en algún momento se sentía apenado por lo que pasó.

También pensaba en el chico con el cual se había topado la noche anterior. Se llamaba Harry, o eso era lo que había oído vagamente, ¿sería inglés como él? hablaría inglés al menos?

Se atragantó con los pensamientos y tosiendo, logró despegar la mirada del techo del hotel para posarla sobre el reflejo de su teléfono. Estaba en modo silencioso pero había divisado cómo las luces led parpadeaban constantemente, avisándole que alguien estaba llamándole o quizás enviándole un mensaje.

Secándose las manos con una toalla, se armó de valor para sostener el aparato en sus manos y afrontar a quien fuera que deseaba contactarlo en ese momento.

Era su padre.

Sintiéndose abatido dejó el movil en su lugar y en un enroscado suspiro que anhelaba ayuda para ordenar su caos, se frotó el rostro con las manos.

Enough, just enough —dijo en voz alta, pero con las intenciones de quien dice un secreto o recita una plegaria. 

Poniéndose de pie se envolvió en una toalla y vació la bañera, para luego abandonar el lugar donde había pasado la última hora intentando reflexionar si lo que había hecho estaba bien.

El pecho aún le palpitaba con fuerza y el corazón se le hinchaba de dolor al recordar cómo esa persona a quien él le había entregado su alma y todo su cariño le había engañado. Se sentía gris, frío, alejado, entre dudas y desesperanzado. 

Sentado junto al ventanal y aún cubierto en toallas, pero ahora con unos boxers puestos dejó que su mirada se perdiera en el inmenso paisaje de la ciudad. Suspiró mientras que su imaginación volaba continuamente al ver a cada individuo caminar por las veredas, cruzar la calle, detenerse a tomarse una foto.

Have you ever thought of how much pain there's in the world? 

We all suffer, but right know and watching everybody walk as fast as they can, I wonder... which one is the one? Which one is suffering but still giving out a free big bright smile?

Negando con la cabeza y decidiéndose a cubrirse el torso con una camiseta, atinó a disipar el humo de sus pensamientos con un par más de movimientos con la cabeza. Se puso un sueter que le quedaba una talla más grande, jeans y zapatillas que se ajustaran al frío de la calle.

—Celeste —llamó a la recepcionista en tono vago, una vez que sus pies lo llevaron hasta la recepción. 

—Mr. Tomlinson! One minute, please —respondió la muchacha mientras que levantaba el dedo índice, en señal de que el trabajo administrativo del hotel requería de ella.

Apretando los labios y apoyando un codo sobre el mostrador, Louis alejó la mirada para luego suspirar con las mismas ansias que cualquier niño tiene de salir corriendo al recreo. Los zafiros en sus ojos se veían relucientes, y es que el viento seco y la altura Barilochense le sentaba de maravillla.

—¡Para un poco, boludo! Todo el día con esa porquería, dale, ¿cuántos años tenes? —las cejas del ojiazul se alzaron con rapidez y sorpresa ante la voz que había logrado reconocer en segundos. 

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2021 ⏰

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"El idioma de la nieve"; Larry Stylinson. | au!argentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora