-Abuela, ¿Me cuentas un cuento?
La abuela le sonrió a la pequeña, escondiendo los mechones rebeldes que rozaban su mejilla detrás de sus pequeñas orejas.
-Por supuesto que sí, Kyra. ¿Qué quieres que te cuente? -preguntó mientras se sentaba a su lado en la cómoda cama.
-¡Un cuento de princesas! -exclamó la pequeña emocionadamente.
La abuela sonrió. Ella ya sabía que Kyra le pediría un cuento de princesas, lo hacía cada noche, pero esa noche tenía pensado contarle algo diferente.
-¿Y que tal una leyenda sobre Dioses y Diosas, y los hombres y mujeres que amaron mejor?
La pequeña Kyra arrugó la nariz con disgusto. A ella no le gustaban esas historias sin princesas. ¡Eran muy aburridas!
-No me mires así. Te va a gustar -prometió la abuela mientras pinchaba el puente de su nariz con sus arrugados dedos.
La pequeña asintió. Ella confiaba en su abuela y si ella decía que le gustaría el cuento, entonces, estaba dispuesta a creerle. La abuela le regaló otra sonrisa y se acomodó a su lado, peinando sus alborotados mechones con manos temblorosas. Estaba tan arrugada y débil que a la pequeña Kyra le daba miedo que se fuera a romper.
-Hace muchos siglos y eras, cuando aún existían la magia y las bestias, vivió una mujer -comenzó a contar la abuela-. Su nombre era Amhara, y ella era la Diosa de la Luna.
Amhara era considerada la más bella entre todas las mujeres de todas las aldeas de todas las tierras que había en todos los mares, incluso, más bella que las mujeres del Norte que siempre destilaban exquisitez con sus relucientes cabellos blancos y pieles pálidas. Muchos hombres la deseaban y no fueron pocos los que intentaron grandes proezas para ganar su amor, pero Amhara solo veía avaricia y envidia en los corazones humanos y ella debía proteger la luz de su luna de toda esa oscuridad. Después de todo, su padre, el Dios del Sol, solo le regalaba poca luz para alumbrar cada noche. Era tan poca que, de hecho, Amhara tenía que viajar de aldea en aldea para que los sueños de los niños no se quedaran oscuros.
Una noche, Amhara viajaba por el Monte Capuhka, buscando flores silvestres para darle un poco de color a su semblante pálido. Ella era muy blanca y su noche era muy negra y su madre, la Diosa de la Belleza, siempre la había regañado por esbozar tan poca vida en su vestuario. Además, Amhara amaba las flores tanto como su tía Alfora, la Diosa de la Naturaleza.
Ella hacía ese viaje todas las noches cuando despertaba de su siesta, caminaba de bosque en bosque, buscando las bellezas perdidas en toda esa naturaleza, pero nunca, en todos sus viajes, había encontrado a un humano. Al menos, no a uno como Adik, el cazador errante.
Amhara se escondió detrás de un árbol con sutileza, observando con asombro como aquel hombre cazaba animal tras animal sin hacerles daño para luego solo soltarlos. Ella no entendía lo que estaba viendo. ¿Por qué aquella criatura peculiar se molestaría en atrapar su comida para después dejarla ir?
<<Que extraño>> pensó, y sin detenerse a analizar las consecuencias se acercó al humano y le dio dos ligeros toques en el hombro para llamar su atención.
-¿Qué hace usted? -preguntó Amhara cuando el humano se volteó con la mano en el pecho y los ojos agrandados en pánico.
-Me asustó, señorita -suspiró Adik, relajándose al ver que solo era una mujer vagando por el bosque. Una mujer muy hermosa, debía decir-. Es peligroso andar por los bosques a estas horas de la noche, ¿Sabe? Podrían hacerle daño.
Amhara ladeó la cabeza, confundida.
-Yo no camino de día, mi padre se enojaría si me robara su luz -explicó.
El humano alzó sus cejas en sorpresa.
-¿Su padre se enojaría si caminara de día, pero no de noche? -preguntó, solo para asegurarse que la había escuchado correctamente. Adik no entendía de tal barbaridad.
Amhara asintió con una pequeña sonrisa. El humano no parecía saber quien era ella, pero eso estaba bien. Así podía pretender ser una humana más entre todos. Siempre había querido sentir ese concepto extraño que su padre llamaba 'normalidad'.
-¿Qué hace? -volvió inquirir, esta vez con más firmeza.
-Estudiando -respondió Adik, alzando el conejo en sus manos que los observaba calladamente y con curiosidad. Incluso aquella pequeña criatura sabía que la Diosa de la Luna no debería hablar con un humano.
-Estudiando -repitió Amhara, probando la singular palabra en sus labios.
Adik asintió, dejando el conejo en la húmeda tierra para que el pequeño pudiera irse a dormir. Ya habían pasado minutos desde su hora de descanso.
-Estudio a los animales, y a las plantas, y a la tierra, y al sol, y a la luna.
-¿A la luna? -Amhara alzó las cejas en sorpresa. Tal vez el humano si sabía quién era ella.
-Pues sí. Estudio a que aldea va, cuando sale y cuando se esconde.
-Interesante -musitó Amhara-. ¿Y a qué aldea se dirige ahora la Luna?
Adik alzó sus manos al cielo y midió con sus dedos la dirección de las estrellas.
-A las aldeas del Norte -respondió con seguridad. Su técnica nunca fallaba.
Amhara rió para si misma. Ella ya había pasado por las aldeas del norte hacía unas horas, pero el humano parecía tan apasionado por su respuesta que no quiso romperle el corazón.
Levantó sus ojos al cielo. Su padre se iba a despertar pronto sobre el Monte Capuhka y ya tenía que partir. Le entendió sus manos al humano y este las tomó rápidamente, besando sus palmas como acostumbraban los caballeros en las aldeas del sur.
A Adik le había fascinado aquella mujer de la noche cómo ninguna otra, pero, justo en el momento que besó su palma, la belleza desapareció de entre los árboles -contó la abuela mientras la pequeña bostezaba-. Y cuenta la leyenda que, desde ese día, él iba cada luna llena al Monte Capuhka a esperar por ella.
* * *
Esta historia fue escrita única y exclusivamente para el concurso ''Décimo primer desafío: Esta imagen me representa" de WattpadFantasiaES
La imagen utilizada para inspirar este cuento aparece al principio de la historia.
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Moon Sonata | A Compilation Of Stories
Short StoryANTHOLOGY OF TALES THAT HAVEN'T BEEN TOLD ***English*** This is a compilation of tales and short stories that I have written through the years. They are written in English and Spanish. ***Español*** Esta es una compilación de cuentos e historias c...