UN VIRUS MORTAL 🗡

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Las demás aldeas ya habían decretado la cuatentena junto a sus respectivos países. Pero Konoha había resistido hasta el último instante.

Su Hokage, Kakashi, no quería decretar la cuarentena debido a los múltiples problemas que eso traería. Sin embargo en casi todo el país del fuego ya estaban en cuarentena.

Los científicos de Konoha, bajo la supervisión de Tsunade y Shizume estaban trabajando noche y día en la busqueda de una cura o al menos una forma de proteger a aquellos que aún no se contagiaron.

Pero aquello era algo que no se podía lograr a la ligera. Konoha trabajaba en conjunto con la aldea de la arena mediante la comunicación vía internet.

Eran quienes más avanzaban en ello pero aún así no tenían nada en concreto, solo podían combatir los sintomas del virus y rogar que los cuerpos infectados puedan defenderse y sobrevivir en el intento.

Sakura e Ino lideraban el hospital de Konoha organizando las cosas. Ellas eran claves allí, como Tsunade y Shizume lo eran en el laboratorio de investigación.

Todos en Konoha se sentían impotentes e inútiles, ya que era la primera vez que se enfrentaban a un enemigo así.

Por primera vez ninguna tecnica ninja, ningún ninjutsuku ni nada funcionaba. Todo era inútil contra éste poderoso enemigo invisible.

Solo funcionaba esporadicamente las técnicas de los ninjas médicos. Los muertos dentro de los civiles, en los diferentes países, iban en continuo aumento.

Hasta el momento en Konoha ningún ninja había muerto, y muy pocos se habían enfermado pero lograron recuperarse.

El Sexto había estado hablando desde su oficina en la torre del hokage con el comsejo a travez de una videoconferencia.

Ellos le exigían que decrete la cuarentena en la aldea antes de que aumente el número de víctimas y contagios.

Shikamaru, por primera vez estuvo de acuerdo con los ancianos. Cuando acabó la videocomferencia, Kakashi sentía un gran peso en sus hombros.

No sería nada fácil aquello, pero viendo como estaban las cosas no le quedaba otra opción. Repiró profundo antes de firmar el decreto donde ordenaba a todos los aldeanos que a partir de las diez de la noche de ese día toda la aldea entraba en cuarentena. El señor feudal estaba de acuerdo.

Shikamaru fue al canal de televisión para leer, en vivo el decreto del Hokage. Determinando la cuarentena, nadie tenía permiso para salir de casa.

Los ninjas Anbus eran los únicos que tenian permitido deambular por las calles de la aldea, vigilando que se cumpla la orden del Hokage.

Los ninjas médicos también podían salir para ir al hospital de Konoha a seguir con su ardua labor, como así también los científicos.

Las dos farmacias de Konoha podían estar abiertas como así también los dos súper nadie más. Todos deberían trabajar desde casa. Las puertas de la  aldea se cerraron hasta nuevo aviso y el escudo que protegía toda Konoha se reforzó.

Era la última aldea oculta que seguía en pie, y ahora caía como las demás en la cuarentena impuesta por un virus desconocido, que al parecer no podía ser combatido por nada ni por nadie.

Sasuke y Naruto llevaban casados tan solo ocho meses, y vivían juntos con los hijos de Naruto, quien tuvo con Hinata gemelos. Boruto y Menma. Ambos idénticos a su papá y dos gotas de agua.

Cuando sus padres se divorciaron, Hinata no quiso saber nada con ellos. Ambos tenían diez años. Su papá se ocupó de ambos y siguió criándolos solo. Ahora tenian catorce años y eran felices al ver a su padre reír.

Sasuke, por su lado, tuvo mellizos con Sakura. Sarada y Sasuke Jr. Ambos iguales a su padre. Tenían la misma edad que los hijos de Naruto.

Pero ellos habían estado viviendo con su madre debido a que ella no quiso renunciar a ellos.

Sin embargo esa tarde, se trasladaron a la casa de Naruto y Sasuke ya que la misma Sakura así lo dispuso.

Como ella trabajaba directamente en el hospital enfrnetandose al virus día tras días, no quería que sus pequeños se contagien.

Naruto los recibió encantado, Sasuke si bien se sintió felíz, no demostró emoción alguna. En cuanto a Boruto y Menma, se alegraron de que sus amigos estén ahí. Pero a su vez sentía cierto fastidio, por el pequeño territorio en el que deberían estar.

Sin embargo ahí no acababa la cosa. Naruto llegó esa noche con Mitsuki y sus pertenencias a casa.

— Hola familia — dijo el rubio sonriemdo — Le pedí a Mitsuki que venga a instalarse aquí el tiempo que dure la cuarentena. Así no tendrá que estar solo durante vaya a saber cuánto tiempo.

Nadie supo cómo reacciomar. El mutismo reinó durante unos segundos. Pero Sarada fue quien rompió el silencio.

— Debes estar bromeando — expresó molesta — Seremos siete personas en una casa que precisamente no es una mansión.

— ¡Excelente! — reaccionó Boruto arrojándose a los brazos del peliceleste —¡Bienvenido seas Mitsuki!

— Si te molesta la cantidad de personas que seremos aquí ¿por qué no regresas a tu casa donde solo habita una persona? — dijo molesto Menma.

—¡Oye! ¡No le hables así a mi hermana! — saltó Sasuke Jr. en defensa de su melliza.

— Entonces enseñale a tu hermana mejores modales Sasuke — contestó Menma molesto — Mitsuki tiene todo el derecho a quedarse aquí, despues de todo es nuestra casa y no la de ustedes.

—Tsk, no estamos aquí por gusto. No nos queda otra opción — contestó Sasuke Jr

Mitsuki reía nervioso, al ver que la discusión surgió por su presencia y por la efusiva reacción de Boruto.

— Chicos por favor, paz — intervino Naruto — Todos viviremos en ésta casa, por lo tanto tendremos que convivir. ¿Verdad Sasuke? — Naruto miró a su pareja en busca de apoyo, pero el azabache se limito a levantar una ceja y luego irse escaleras arriba.

— Sarada, la cena debe estar lista a las diez de la noche. Yo en tu lugar me apuraría — dijo su padre mientras se perdía arriba.

—¡¿Qué?! ¡¿ Por qué tengo que ser yo quien cocine y encima para todos?!

— Porque debes servir para algo y no demostrar lo inutil que eres — le respondió Menma

—¡¿Qué dijiste?! — Sarada estaba dispuesta a romperle todos los huesos a Menma pero Naruto intervino justo a tiempo

— Tranquila Sarada, yo te ayudaré. Haremos la cena juntos — dijo mientras reía nervioso. Luego miró a Menma enojado — En cuanto a tí Menma, disculpate ahora mismo.

—¿Qué? ¿Y por qué debería hacerlo papá?
— Porque fuiste muy grosero con ella. Disculpate.

Menma enrojeció de furia y vergüenza, apretó los labios cerrando también los puños. Sarada sonrió burlistamente.

— Está bien, no es necesario que te disculpes Menma. Ya confirmé que no sirves ni para eso.

—¡¿Cómo?! — explotó Menma
— Tu te la buscaste Menma, ya deja de molestar a mi hermana.

— Ven Mitsuki — dijo Boruto sujetando al peliazúl — Te mostraré cuál será tu habitación — sin aguardar más arrastró a Mitsuki escaleras arribas con él.

—¡Oye! — Menma rugió al ver a su hermano desaparecer con su peliazul.
— Vaya, parece que Boruto se te adelantó ¿eh Menma? — le dijo burlistamente Sarada y el rubio le lanzó chispas de furia.

Naruto resopló resignado. Sabía que esa cuarentena no sería nada fácil de sobrellevar. Junto a Sarada entró a la cocina para empezar con los preparativos para la cena para la multiple familia Uzumaki Uchiha.

En tanto Sasuke Jr se adentró a su habitación a jugar un videojuego con su celular.

Mientras que Menma corrió a la habitación de Mitsuki, no permitiría que Boruto le gane ni se salga con la suya. Ese hermoso peliazúl sería suyo y de nadie más.

Konoha En Cuarentena 🗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora