Ya No Estoy Solo {DOBRIAN}

CAPÍTULO FINAL

El omega se arrastró fuera de la cama y entró en el baño privado. Se sentía asqueroso y pegajoso y no quería nada más que darse una maldita ducha. Un calor de tres días le haría eso a cualquiera, especialmente cuando no tienes un alfa con quien pasarlo.

Gimió cuando un calambre fantasma le encogió el estómago. Iba a matar a Owen la próxima vez que lo viera. No era justo que su alfa se marchara mientras lo necesitaba.

Suspiró y se pasó una mano por el cabello, está bien. Quizás no estaba siendo justo. Su calor había llegado una semana antes y Owen no lo sabía, no era culpa suya que no estuviera aquí. Aún así, iba a estar enojado hasta que su alfa estuviera con él de nuevo. Quizás incluso por un tiempo después de eso.

Se metió en la ducha y abrió el grifo. Un gemido de alivio escapó de sus labios cuando el agua tibia golpeó su cuerpo dolorido. Inclinó la cabeza hacia adelante y dejó que el agua corriera por su cabello.

Estaba tan absorto en la ducha que no se dio cuenta de que alguien había abierto la puerta de vidrio y se había subido con él hasta que un par de manos le recorrieron el cuerpo. Saltó alrededor de una milla en el aire y se dio la vuelta para atacar cuando captó el olor de la persona. "Alfa ..." gimió.

Owen tarareó y le besó la nuca. "Lo siento, amor, no quise asustarte". Pasó la mano por el estómago de su compañero para aliviar los dolores persistentes. "¿Por qué no me llamaste?"

Gimió y se inclinó hacia su pareja. "Tenías un trabajo que hacer", dijo. Después de pasar por un intenso e inesperado calor, no quería nada más que abrazar a su pareja. Se apretó más contra el pecho de Owen. "No quería interrumpir".

Owen apretó la nariz contra la mordida de unión en su cuello. “Nunca podrías interrumpirme, siempre que me necesites me llamas. ¿Entender?"

El asintió. "Hago." Un calambre agudo lo atravesó y gimió de dolor.

Owen gruñó ante el sonido y luego cambió a uno de posesión. Aparentemente, su cuerpo realmente quería aparearse con Owen cuando sintió una pequeña ola de calor atravesándolo. "Alfa ..." gimió.

"Te tengo." Owen lo empujó suavemente contra la pared de la ducha, su mano moviéndose hacia su trasero. "Estoy aquí ahora, te tengo".

Él gimió de nuevo e inclinó la cabeza hacia atrás en sumisión.

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Dom vio a Jack jugar con sus carros de juguete en la terraza. Le había regalado al niño de cuatro años un juguete Skyline por su cumpleaños. Era de la misma marca y modelo que Brian había sido y a Jack le encantó. El niño había dejado de preguntarle dónde estaba Brian, pero aún lloraba por él la mayoría de las noches. Rompió el corazón de Dom cada vez.

"Bonito lugar tienes aquí".

Dom inclinó la cabeza lo suficiente para poder ver a Hobbs, pero todavía tenía un ojo en Jack. Se había estado preguntando cuándo el otro alfa mostraría su rostro. No es que pudiera hacer nada por él y su equipo. Canarias fue un país sin extradición.

"No fue tan difícil encontrarte". dijo el alfa más grande. Se acercó a donde estaba Dom y miró a Jack también.

"No me estaba escondiendo", dijo.