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Fragmento de los seis caminos

Capítulo 11: Fragmento de los seis caminos

Miré alrededor del sencillo apartamento de dos habitaciones en el distrito residencial de Konohagakure con ojo crítico, comprobando si había deficiencias estructurales o signos de moho, plagas, etc. El pequeño Naruto-kun balbuceaba feliz en mi cadera mientras lo rebotaba un poco durante mi Mira. "¿Cuánto cuesta?" Le pregunté al agente de bienes raíces que estaba esperando cortésmente junto a la puerta mientras inspeccionaba el apartamento, manteniendo cuidadosamente mi voz neutral mientras miraba por la ventana principal a la espléndida vista de la Torre Hokage y el monumento.

"2.000.000", me informó cortésmente el agente de bienes raíces.

Me volví hacia el bebé de cinco meses en mis brazos mientras miraba por la ventana. "¿Qué piensas, Naruto-kun?" Le pregunté gentilmente. "¿Te gusta?"

Me miró y me dio una sonrisa balbuceante mientras alcanzaba mi cabello, le encantaba jugar con él.

"Me lo llevo", le dije a la inmobiliaria con una sonrisa. "Traeré el cheque mañana."

"Me aseguraré de tener las llaves hechas y listas para ti", me dijo el agente de bienes raíces con una sonrisa, apenas mirando al bebé Naruto en mis brazos. "Gracias por su compra."

Después de intercambiar algunas palabras más, me separé del agente de bienes raíces y comencé a caminar hacia el distrito de Uchiha.

Habían pasado cinco meses desde el ataque de Kyuubi y mi mundo se vino abajo con la muerte de Minato-sama y Kushina-san, solo para salvarme de mi desesperación por el pequeño bebé Naruto-kun. Ese día, en la oficina de Hokage-sama, declaré que criaría a Naruto-kun, contra viento y marea, incluso amenazando con renunciar como shinobi si Sandaime-sama no lo permitía, para diversión de dicha persona.

Me dijo que eso era lo que esperaba cuando me llevó a ver a Naruto-kun, sintió que yo era el único apto para protegerlo y asegurar su crecimiento saludable. Aparentemente, según Jiraiya-sama, el rubor de mi cara bajó por mi cuello. Desafortunadamente, no pude llevarlo conmigo de inmediato, incluso con mi nueva determinación, no estaba lista, mentalmente, para comenzar a cuidar de Naruto-kun.

Habían pasado un par de meses con Fuyuko-san y muchas visitas al bebé Naruto-kun, pero… me estaba curando. Se me concedió oficialmente la custodia de Naruto-kun la semana pasada y había estado ocupado buscando un lugar adecuado para criarlo dentro de Konoha propiamente dicho, Fugaku-sama me había ofrecido un lugar dentro del distrito de Uchiha, por supuesto, pero había decidido conseguir un lugar. propio dentro de Konoha.

El Clan Uchiha ... había habido un gran cambio de opinión para ellos desde la noche del Kyuubi, no solo fue un factor la salida de Uchiha para defender su aldea, sino que uno o varios de los miembros del consejo habían dejado que se filtrara que Sakaki-nii -san había arriesgado la ceguera permanente con su imprudente intento de retrasar el Kyuubi.

Afortunadamente, cuando se despertó todavía le quedaba algo de vista, aunque necesitaba activar su Sharingan para poder ver correctamente. Cuando lo volví a ver, le di un fuerte abrazo antes de golpearlo en la cabeza y despotricar contra él por su tonta decisión de intentar teletransportar al KAMI MALDITO KYUUBI.

Se sorprendió bastante cuando Fugaku-sama le informó de su transferencia a la Policía Militar de Konoha como Comandante, y le dio la orden de no volver a usar su Mangekyou Sharingan a menos que estuviera en una situación de vida o muerte. Aunque eso no fue nada en comparación con el impacto de la cantidad de fans para él que aparentemente apareció de la noche a la mañana.

Afortunadamente, respetaron la advertencia que emití sobre aquellos que se volvieron demasiado agresivos en su persecución, no estaba dispuesto a permitir que un potencial recurso de chantaje desapareciera de mí después de todo.