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Cuatro días después de la "reunión" que hicieron para el menor de los Kim este salió de Vacaciones y pasaría toda una semana donde su mejor amigo.

Tenían planes, ver Netflix, comer, dormir. Si que creatividad. A decir verdad lo necesitaban ambos eran personas importantes y ocupadas para ser unos pequeños adolescentes. Si así es la vida, pero ninguno se quejaba pues también lo disfrutaban y más si estaban juntos.

Lo que no estaba en sus planes es que el peli menta entrará en celo.

Y ahí estaba taehyung  consiguiendo juguetitos para su amigo. Después de todo no quería verlo sufrir. El no había tenido su primer celo aún, como ya saben se presentó a los 5 años y no fue necesario que hubiera deseo sexual pues es de los pocos omegas que son puros como la madre luna.

–– Maldita sea min lo que hago por ti.– Dijo a regañadientes.– Bien aquí voy

Abrió las puertas de aquel local y ingreso intentando no mostrar su vergüenza. Una de las empleadas al visualizarlo fue directamente asía el, no tenía ningún aroma por lo tanto se podría decir que era una beta.

–– Hola pequeño, en qué te puedo ayudar.– Hablo.– Aún no eres mayor de edad o si?

– A mi no me puede ayudar en nada, pero a mí hermano mayor supongo que si.– Hora de la actuación– Verá, el entro en celo y no tiene alfa y como usted sabe salir en ese estado a la calle es como auto lastimarse entonces el me dijo que viniera aquí a mmm ya sabe buscar algo que le ayude.– Y estaba jugando con sus finos y largos dedos mientras fingía ser tímido, según sus hermanos, con esa actitud nadie le negaría nada

– Espérame aquí ya vuelo.

Oh, si funciona pensó

Cinco minutos más tarde la joven señora ya traía todo en bolsa, ni siquiera sé los mostró. Claro era un menor de edad.

– Mira, por obvias razones no puedes ver, pero te lo digo yo está cosa que va aquí dentro llevará a tu hermano al país de las maravillas, Plutón, marte y hasta donde el quiera llegar a demás de que también agregue unas cuantas cositas más pero el importante es el grandote

Taehyung solo asentía con la cabeza, pues estaba entretenido viendo la lencería de tigresito que estaba en el parador. A sus ojos eran tiernas y muy sexis.

Pago por lo que le habían entregado y salió del lugar, se dirigió a su auto.

¡Cierto!

Ya tenía auto, un MINNI cooper convertible en un precioso azul verdoso, cortesía de sus padres. El día de su graduación se lo habían dado y al día siguiente su hermano mayor le enseño al igual que su licencia fue tramitado.

Pero nos salimos del tema, después de conducir por lo menos unos 40 minutos llego a la mansión  de los Min, rogaba a la santa luna que su tía no estuviera ahí. Si no valla que explicaciones daría el.

Para su suerte no había nadie en la recidencial.

Subió a la habitación de su amigo y al abrir la puerta, el fuerte aroma a durazno y rosas lo hicieron marearse y casi vomitar pues no era algo agradable cuando se hacía tan presente.

En la cama diviso un bulto pequeño hecho bolita.

– Taeeeeeeeeeeeee duele mucho.– Fue lo primero que dijo.– Trajiste algo para que gatito juegue un rato verdad.– O no, otra vez hablando en tercera persona eso era algo frustrante ya que el de tez pálida era muy sencible en esos días y era como una masita necesitada de amor.

– Hyung retrocede.– Advirtió.– Si no sueltas a Tae tae no ay premio para gatito

Se sentía estúpido, pero todo sea por la pobre criatura necesitada de placer.

I'm in love (Kv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora