Dear Chim ● YoonMin.

● 2O.

NamJoon es un chico sumamente activo, quien no duda en iniciar la conversación, sin embargo, junto a SeokJin su energía disminuye considerablemente, casi como si le diera vergüenza ser él mismo. Han pasado semanas desde que comenzaron a hablar, se siente tan feliz, SeokJin es justo lo que ha imaginado desde los doce.

Pero hay un pequeño problema... el chico está tan acostumbrado a la compañía de JiMin que en cada oportunidad que tiene, lo menciona.

Y está celoso.

Para SeokJin; JiMin es lo más increíble que ha existido en este mundo, tiene un gran sentido del humor, se preocupa por el resto, siempre dispuesto a ayudar y tiene una terrible debilidad por los animales.

Pero para su mala suerte, jamás ha tenido una mascota porque TaeHyung es alérgico a su pelaje y su padre es alérgico a él, por lo tanto no le permite siquiera pensar en tener una mascota.

— Odio a JiMin —se queja pataleando, está acostado en la cama de YoonGi mientras el mayor revisa los papeles para su servicio comunitario.

Papeles que NamJoon debería estar revisando también y claramente no ha hecho.

— ¿Por qué lo odias? ni siquiera le has hablado.

— Tampoco quiero hacerlo, pero SeokJin no deja de hablar de él como si fuera la mejor persona del mundo, tonto.

Pasan segundos de silencio hasta que YoonGi habla— JiMin sabe de mis intenciones con él, sabe que lo hice para acercarme con TaeHyung.

— ¿Qué? —pregunta atónito— ¿cómo se enteró?

— No estoy seguro, me lo confesó en la fiesta de KyungSoo.

— ¿Fuiste? creí haberte escuchado decir que no irías.

— Eso no es lo importante —aleja los papeles dándole toda su atención— lo hubieras visto Nam... estaba en un mal estado.

— ¿Es un alcohólico?

— ¡Déjame terminar! —rasca su cuello con desesperación— quiero suponer que alguien le puso algo a su bebida, más no estoy seguro —arruga su nariz— el punto es que llevaba tiempo sabiendo la verdad y no me alejó... se siente solo y necesita compañía.

— ¿Entonces JiMin es un alcohólico drogadicto que se muere si no tiene atención? ¿algo así como una versión callejera de Tinkerbell?

— No seas idiota, en todo caso tú eres la versión coreana, cada que no te presto atención me armas un berrinche, ¿no es lo mismo?

Se cruza de brazos— Eres difícil de tratar, en fin, ¿piensas seguir con él? ya tienes el número de su hermano, le has hablado varias veces, ya no necesitas a JiMin.

— ¿Podrías darle una oportunidad? te vas a sorprender.

— No lo sé, hyung... —hace una mueca de disgusto— no creo que podamos llevarnos bien.