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AL DÍA SIGUIENTE AKIRA no se encontraba en su mejor condición, sus ojos se encontraban rojos e hinchados, su cabello estaba menos manejable de lo normal, por lo que tuvo que hacerse una trenza para disimular que su cabello no quiso, ella incluso ocupo mucho mas acondicionador que lo que ocupaba de costumbre, pero aun así, su cabello no colaboro.
Otra cosa que no ayudo a su humor fue que no salía agua caliente, así que tuvo que tomar un baño con agua fría.
Ese no estaba siendo un buen día.
Y cabe la posibilidad que haya empeorado cuando vio a Bakugo.
— Te vez como la mierda — soltó el chico peli-cenizo mientras tomaba jugo de naranja.
— ¿Me hablas a mi vietnamita? — soltó mientras se servía jugo de manzana — Dime algo ¿Somos amigos?
El chico se lo pensó.
— No, la verdad no.
— ¿Entonces por que me hablas? — la voz de la chica salió con un toque de malicia, pero el chico solo sonrió.
— ¿Te gusta el jugo de manzana?, es mejor el de naranja...
— El jugo de naranja es bueno, pero nada es mejor que el jugo de manzana.
— Tus gustos son malos — soltó el chico mientras comenzaba a lavar su vaso, pero se detuvo al escuchar a la chica reír. — ¿Qué es chistoso?
