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Su Cheng le dijo a la Sra. Gu que ella no había traído aquí algunas cosas de su casa anterior y quería volver allí para recogerlas, en el fin de semana. La Sra. Gu estuvo de acuerdo sin dudarlo.

Después de dos horas de viaje, Su Cheng llegó al lugar donde había vivido durante los últimos 16 años: Pingde.

Al bajarse del autobús, Su Cheng no regresó a su casa anterior, sino que fue directamente al hospital del condado.

——

En una sala de varias personas del hospital del condado. Su Cheng se sintió aliviada al ver una figura acostada en la cama en un rincón tranquilo de la sala.

En este momento, el joven silencioso y sin sangre en la cama del hospital no era un extraño, era el hijo del padrastro de Su Cheng, Ye An, quien murió hace dos semanas.

Todos pensaron que Ye Fan había estado en el accidente, pero no sabían que Ye Fan murió o si los enemigos de Ye An se lo habían llevaron, Su Cheng lo envió sin que nadie supiera a un pequeño hospital del condado.

"¿Eres la niña de ese día?" El médico se acercó. Recordó a esta pequeña niña. Esta chica envió al chico en la cama cargándolo en su espalda, a este hospital, hace medio mes. También fue el médico que atendió las heridas en su rostro y  brazos.

"Estás aquí, si no regresabas, estábamos listos para llamar a la policía".

El día que el chico fue enviado al hospital se encontraba en una condición muy peligrosa, el hospital lo llevó de inmediato a la Sala de Emergencias y como resultado, la condición del paciente simplemente se estabilizó pero no pudieron encontrar a la chica que lo envió.

No encontraron nada que pudiera probar su identidad o alguna información de contacto de su familia por parte de ese chico.

"Lo siento, me retrasé por algo la semana pasada". Después de enviar a Ye Fan al hospital ese día, la policía encontró rápidamente a Su Cheng y la llevaron para interrogarla. Después de eso, Su Cheng fue admitida en el hospital para recuperarse bajo los arreglos de la policía, y luego la llevaron a la casa  Gu.

"Doctor, mi hermano ... ¿cómo está su estado?" Su Cheng sostuvo con fuerza la bolsa en su mano y le preguntó al médico.

Incluso si ya sabía el resultado, Su Cheng no pudo evitar sentir un rayo de esperanza en su corazón.

Al escuchar esto, la expresión del médico se volvió un poco profunda y dijo sin rodeos: "El paciente está fuera de peligro, pero es difícil decir si puede despertar".

"¿Es ese tu hermano?" El doctor volvió a preguntar.

Su Cheng asintió.

Doctor: "¿Dónde están tus padres?"

Al igual que cuando el médico le preguntó ese día, Su Cheng simplemente negó con la cabeza y no dijo nada.

Al ver esto, el médico frunció levemente el ceño, vaciló un momento y dijo: “La situación de tu hermano no es optimista”.

"Déjame decirte esto, vegetativo, ¿entiendes la palabra?"

"Entiendo." Su Cheng asintió con fuerza.

Además de retener un poco el reflejo neural instintivo y las funciones metabólicas, los vegetativos están completamente inconscientes.

Doctor: “Es probable que la situación de tu hermano sea así, y ahora sus nervios están muy débiles en respuesta a los estímulos externos, y sus funciones fisiológicas básicas están completamente mantenidas por los instrumentos. La posibilidad de despertar es muy pequeña ... "

I.J.W.T.L.H.T.G.R.A.R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora