Por las noches, no puedo dormir.
Pienso en qué es lo que hice mal, para que lo nuestro no sea recíproco.
Me gustaría perdonarte, pero no puedo.
Sería como pedirle peras al Olmo, o que un bebé aprenda a caminar solo, sin ayuda de sus padres.
Yo estoy aprendiendo a gatear en estas noches de incertidumbre, donde trato de no sobrepensar las cosas.
Gateo en mi mente, porque en la vida real ya me dí la cabeza contra la pared.
Gateo para poder caminar de nuevo, pero esta vez, firme.
ESTÁS LEYENDO
Escritos de (des)amor (OBRA COMPLETA)
RomanceBasada en (des)amores reales. El orden de la lectura, no afecta el hecho de que mi corazón esté roto.